Eje Petrolero Caracas-La Habana

Hugo Chávez se ha convertido en una piedra en el zapato de George W. Bush. En apenas una semana, Hugo Chávez suspendió un acuerdo de cooperación militar con EUA, atacó el ALCA (Acuerdo de Libre Comercio para las Américas) para luego pretender imponer su ALBA (Alternativa Bolivariana Para las Américas) y viajó a Cuba a estrechar relaciones económicas con el dictador Fidel Castro, mediante la apertura de una oficina comercial de Pdvsa y una agencia del Banco Industrial de Venezuela en La Habana. EUA considera tanto a Chávez como una amenaza para la estabilidad de la región, que envió a Condoleezza Rice, a una gira por varios países de Latinoamérica para establecer la posición de EUA ante los modelos antidemocráticos que se pudiesen estar fraguando en la región, principalmente con la ayuda de Venezuela y Cuba. Las relaciones entre Castro y Chávez se profundizan cada vez mas, hasta el punto de que Pdvsa se ha asociado con Cupet (Cubana de Petróleo) a pesar que es un pésimo negocio para Venezuela. Para comenzar Cuba carece de reservas petroleras propias, y por consiguiente deberá depender de las de Venezuela, y luego no tiene acceso al mercado de EUA, que es el principal consumidor de petróleo y sus derivados en el mundo. Financiera y politicamente este es un negocio muy bueno para la dictadura de Fidel Castro, ya que para Venezuela, el mismo no generará ningún beneficio. En lo que sí beneficiará al proceso revolucionario es el hecho que en Cuba no existirá la supervisión a la que se tiene que someter Pdvsa en Venezuela, es decir, no se verán obligados (a pesar de serlo) a reportar los resultados de las negociaciones ni a la Contraloría ni a la Asamblea Nacional. Y mejor aun, los medios de comunicación privados no tendrán acceso a la información y por ende los venezolanos, quienes son los accionistas mayoritarios de Pdvsa, permanecerán a oscuras. La agencia del Banco Industrial servirá como un escudo que formará parte de esta nueva especie de partida secreta que continuará financiando la revolución bonita; pocos tendrán acceso a la información y las operaciones que por allí se llevaran acabo carecerán de completa transparencia. La nueva Pdvsa-Cuba servirá para el almacenamiento de combustibles residuales en la provincia de Matanzas, lo cual competirá directamente con las instalaciones de Pdvsa en Aruba, Bonaire, Bahamas y Curazao, afectando el retorno que le corresponde a los venezolanos en beneficio del régimen cubano. Uno de los mas absurdos negocios en que colaborarán Pdvsa y Cupet es la exploración y producción costa afuera en el Golfo de México, actividad en la que Pdvsa tiene poca experiencia, y cuyo costo por pozo es de $50-100 MM. Por supuesto como Cuba carece de los fondos necesarios, Venezuela se verá obligado a aportar en un 100%, una vez mas beneficiando a Cuba por encima de los intereses nacionales. Los 44 bloques que Cuba ha ofrecido en licitación en el golfo de México han fracasado, hasta el punto que tanto Repsol YPF como Petrobras se han retirado. Chávez constantemente arremete y amenaza a EUA con cortarle el suministro de petróleo, pero si EUA, que importa 15% del petróleo que consume de Venezuela, decidiese dejar de comprar crudo venezolano, el golpe monetario sería muy duro para la finanzas del régimen. Ya las exportaciones de PDVSA hacia EUA han caído en 47% en los últimos 6 años de 3 MM b/d a 1998 de 1,6 MM en 2005. El hecho que Bush haya decido acudir al congreso para pedir que se autorice la exploración y explotación de las reservas petroleras de Alaska, debería tener al régimen muy preocupado, porque esto implicaría una producción de 1 MM b/d, que dejarían de comprarle a Venezuela. Si EUA logra reducir su dependencia del petróleo importado mediante su explotación en Alaska, Venezuela sería el país productor que más se vería afectado; en buen criollo, tendría que comerse los 1,6 MM b/d que le exporta a EUA a precios de mercado internacional. Aunque es verdad que la explotación de Alaska no dará frutos de inmediato, EUA podría ir gradualmente disminuyendo lo que le compra a Venezuela. Al parecer Venezuela no quiere entender que no está en capacidad de sustituir a EUA como mercado, porque sólo pocas refinerías en el mundo pueden procesar el crudo pesado y con alto contenido de azufre que se produce en Venezuela, y por ende le será muy difícil vender el crudo a otros países. El Gobierno de Bush también insiste en bajar los niveles de consumo energético, y para ello incrementarán la explotación de sus inmensas reservas de carbón y explorar fuentes alternas de combustible. El tema del medio ambiente ha prevenido la explotación de este mineral, pero mediante nuevas tecnologías han logrado reducir el efecto contaminante del mismo. En pocas palabras, este conjunto de medidas solo reducirán el monto de hidrocarburos que EUA compra a Venezuela. Chávez alega que exportará crudo a China, para compensar los mercados perdidos, pero necesitaría al menos un mes de navegación para llegar a su destino, lo que no constituye un flujo constante de dinero como el que recibe de EUA, y en China no hay una sola refinería catalítica para la mejora del crudo. Y si el Gobierno pretende depender de las ventas a precios preferenciales otorgados por vía del Acuerdo Energético de Caracas y las inexistentes entradas generadas por los más de 80.000 b/d que se le regalan a Cuba, se encontrarán que no contarán con los recursos suficientes para mantener el expansivo gasto público a que el régimen se ha acostumbrado para poder mantener las revoluciones bolivariana y cubana.

(*): Editorial del 4/5/2005 de la prestigiosa (%=Link(«http://rev.com.ve/default.asp»,»Revista Económica Venezolana»)%) On Line. (%=Link(«http://www.rev.com.ve»,»http://www.rev.com.ve»)%)

(**): Versión en inglés, (%=Link(4723096,»Cuba–Venezuela Petroleum Axis»)%)