El apagón del siglo XXI
Que envidia debieron sentir el resto de los funcionarios de nuestro gobierno revolucionario al ver con que eficacia, eficiencia y puntualidad los técnicos y operadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) aplicaron la primera dieta eléctrica del país. Aquí si no hay cable suelto, te anuncian que la luz se va a las siete de la noche y tenga usted la seguridad de que a partir de ese momento el plan se ejecuta y por el tiempo convenido vivirá en tinieblas.
Con este racionamiento energético hasta las tres erres se han aplicado con la velocidad de un rayo de luz; sino pregúntenle a los caraqueños de cómo el mismisimo camarada Chávez, revisó, rectificó y reimpulsó la medida que había provocado el rumor de que si le volvían a bajar los brekes a la gran capital, aquellos que una vez dieron el ejemplo bajarían a electrocutar a lo que queda de proceso revolucionario.
Entre flash y apagones a los diputados, ministros, dirigentes del PSUV y demás burócratas del Estado se le han reventado los tapones, al tratar de convencernos de las bondades de estas súbitas caídas de voltaje; pero lo que no terminan de explicar es como el milenario “niño” tan dadivoso con su “Surgencia” para los pescadores peruanos, sea el que haya provocado no sólo el déficit Publiométrico de Guri, Caruachi y Macagua, aquí en la Venezuela bolivariana, sino que tambien amenaza con una sequía vertiginosa en la potente popularidad del cocuy que más alumbra en Miraflores.
No llegó a cumplir el periodo de prueba laboral exigido por la ley orgánica del trabajo el ex obrero, ex diputado de la Asamblea Nacional y ahora ex ministro de electricidad. De un sólo corrientazo salió chamuscado y directo al anonimato como prueba de los riesgos y costos que puede pagar un funcionario del que todo el mundo sabía salvo él, que habiendo tantos venezolanos con sobradas experticias en materia de conductores, carga y megavatios, a nuestro comandante se le ocurriera encomendarle el primer gran saque de cuchilla al país.
Al plan de racionamiento eléctrico le sacaron el fusible quemao de Ángel Rodríguez y le colocaron el poderoso interruptor de Ali Rodríguez, y con este tampoco hay corto circuito largo. Este “nuevo” Ministro que ha sido el bombillito de túnel del gabinete y ejecutor de la primera devaluación del siglo XXI, tendrá ahora la odiosa responsabilidad hasta nuevo aviso de desenchufarle diaria y puntualmente la vida a los que en septiembre aprovechando la luz del día decidirán si este apagón del siglo XXI tambien dejará a oscuras y a tientas al proyectado socialismo del siglo XXI.
