El autogol
Los que tuvimos la morbosidad de ver el programa de Nitu Pérez Osuna con el Presidente, nos calamos la antítesis del periodismo. Nitu de una periodista seria más bien parecía esas periodistas abominables como la de Chepa Candela. Es lamentable que se haya dejado pasar una extraordinaria oportunidad porque entre gritos y descalificaciones se perdió toda la objetividad y se le dio paso a algo personal. Pero nos tuvimos que calar sin duda alguna el programa más fastidioso cargado de ruidos e insultos, de descalificaciones y de un mal gusto, algo así como ver dos veces una cadena del presidente narrada por el padre Porras, comentada por Franceschi y como anunciante a (%=Link(«/bitblioteca/jolavarria/»,»Jorge Olavarría»)%).
Cosa esta, que si supo aprovechar Cesar Miguel Rondón en su programa radial, con preguntas puntuales, precisas, sin perder su compostura y estilo, guardándole el respeto a la majestad del entrevistado, que gústenos o no nos guste es el Presidente de esta nación. Posterior al programa del lunes de Nitu, vimos el miércoles el de Marta Colomina quien demostró que es una periodista bien informada, documentada y con un buen trabajo de pre-producción, con preguntas que eran del interés público y no como paso con Nitu que parecía un dejo de odio personal, la reina del casquillo como la llamo Aristóbulo Isturiz no tuvo ni la elegancia, ni la gracia, ni el profesionalismo que por lo menos yo esperaba de ella, ni entendió el detalle del Presidente en el obsequio de tan bellas flores, es que la rabia y los complejos adquiridos nos hace perder hasta el glamour.
Pero sin duda alguna este programa es el termómetro de lo que ha pasado, pasa y pasara en el país, mientas que veamos los males de la nación como un hecho individual y no como un hecho colectivo. Es como pensar que el trafico es malo porque las rayas están mal demarcadas y no por que nosotros estamos atravesados sobre las mismas. Es lamentable que como Nitu, caigan tantos periodistas en esta ola de rumores que nos invade, y que no son cubanos ni chinos, por nuestro fax o Internet, hay muchos interesados en este asunto de jugar a la inestabilidad. Hasta ese vapuleo que se tiene con la venta y recompra de acciones de la electricidad de Caracas, cuantas gentes no quieren venir a este “esta barato dame dos fabricas por el precio de una”, que los venezolanos se están matando y que los sables en verdad son pincel de computadoras.
¿Quién gana con todo este desorden? El pueblo, el presidente, ¡no creo! Y los militares menos. Usted cree que los militares se molestan por que el presidente es uno de ellos, es ingenuo pensarlo, ellos se cuadrarían gustosos ante el presidente aunque se ponga un uniforme con las insignias de sargento. Si la mayoría de los generales son los mismo compañeros de Chávez y la totalidad de ellos son los mismos que nacieron con él en el Patio de Honor. Es estúpido pensar que los militares se van a dar ellos mismo un golpe, es como pensar que en una serie mundial el equipo brasilero se va hacer su propio auto gol.
