El calvario del Cardenal
Los límites de este régimen están en el infinito, pero en el infinito de la perversión. No respetan a nada ni a nadie. Son capaces de cualquier cosa en aras de sus perversas ideas.
Son o se creen unos expertos en el engaño de la colectividad. Son capaces de inventar y desarrollar estrategias y tácticas con las que aspiran a dominar de manera perpetua a la nación.
Ante el incontrovertible hecho que ellos mismos se labraron sobre las vagabunderías y delitos que se produjeron y comprobaron al descubrirse más de ciento treinta mil toneladas de alimentos, ciento treinta millones de kilogramos, importados por el gobierno y que no solo no fueron distribuidos, sino que se perdieron porque se pudrieron y∕o se descompusieron.
Inmediatamente, el laboratorio de opinión que desde un lugar del palacio de misia Jacinta, inventa y desarrolla las mentiras a propagar, inventó varios pasos a dar. Acometer la anunciada profanación al sarcófago que contiene los restos del Libertador en el Panteón Nacional y arremeter contra la Iglesia en la persona del Cardenal Jorge Urosa Savino.
Refirámonos a este último acontecimiento. Su Eminencia fue convocado o invitado (son dos cosas muy diferentes) para que el martes 20 de julio concurriera a una sesión o reunión con los miembros de la Comisión Coordinadora de la Asamblea Nacional. Ese día, las condiciones de virulencia que se promovieron desde la Presidencia de la Comisión hicieron inconveniente el acto hasta el extremo que el Cardenal declinó su asistencia.
Transcurridos siete días y, seguramente, con algunas conversaciones y garantías necesarias, el Cardenal Urosa anunció y se dirigió a atender el requerimiento.
Para sorpresa de toda la ciudadanía, a las once de la mañana, cuando Urosa Savino hizo acto de presencia en el Congreso, para disgusto de la nación, se anunció que la reunión estaría vedada al escrutinio de la prensa escrita, a la radio y a la televisión. Que manera de gobernar.
Hoy día, una reunión de varias personas, con los recursos técnicos que existen, es absolutamente imposible que se logre algún nivel de secreto. Durante todo el tiempo que una lista numerosa de miembros de la Comisión hablaron despiadadamente contra las denuncias que el Cardenal había realizado contra los pasos que el gobierno ha dado para conducir al país hacia el comunismo, mensajes electrónicos viajaron desde dispositivos inteligentes cercanos a la reunión y el infinito espacio cibernético adonde se lanzaron.
Para meditar sobre esta barbaridad hemos extraído algunas frases atribuidas y reconocidas como del Libertador.
- “Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos”.
- “La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostienen la igualdad y la libertad”.
- “Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos, es digno de ellos”.
- “Los legisladores necesitan ciertamente una escuela de moral”.
- “Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía”.
- “Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del gobierno. Es defensor de su libertad”.
- “Un ser sin estudios es un ser incompleto”.
- “Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios”.
Jesucristo vino a la tierra para enjugar el pecado original y defendió su religión con la ayuda de sus apóstoles. Murió en la cruz para redimirnos a todos.
Solo nos queda pedirle a Dios y a la Virgen que nos protejan de esta cuerda de resentidos y perversos. El 26 de septiembre rescataremos nuestra democracia.
