¡El crimen si paga!
Muchas veces hemos oído eso de que el crimen no paga, pues al final la justicia siempre alcanza a los culpables; pero como Venezuela cambió, también lo hizo la sentencia anterior y en ésta revolución del socialismo del siglo XXI ahora el crimen si paga y el régimen lo estimula bien por acción o bien por omisión.
No hay justificación alguna para la violencia, ni en la pasada cuarta ni en esta reciente quinta. Jamás podremos aceptar tampoco la injusticia, la corrupción o el culto perverso al odio ni antes ni ahora; pero el país entero observa perplejo y con horror, como un presidente soberbio, estimulado por sus fanáticos incondicionales promueve el enfrentamiento, la división de la sociedad y la impunidad del crimen y de la corrupción. Chávez definitivamente rompió el molde para mal de todos y gobierna gracias a una protegida delincuencia muy bien organizada.
¿Como podemos creer y sentirnos seguros cuando un alto funcionario que habla de crímenes abominables, no ha podido borrar de sus manos y conciencia la sangre fresca de sus victimas vil y cobardemente masacradas en una televisora? ¿Quien puede confiar en alguien que premia y estimula a los asesinos de Puente Llaguno, o le entrega como botín de guerra una empresa básica a un secuestrador diplomado en terrorismo? O aquel, ahora garante de la seguridad y el orden, que afirmó la muerte absoluta de Montesinos y que Directv era un espía al servicio del imperio. ¿Como pretende usted señor Comandante, con el descaro que lo caracteriza, llamar a sus adversarios golpistas?, si en mala lid se ganó ése título el 4F del 92, quedando ante el país y el mundo convicto y confeso. ¿ Hasta cuando señor nos va a fastidiar contando ese culebrón de vaqueros que después de casi nueve años no ha podido hacer nada por culpa de los escuálidos de la cuarta y de paso ya lleva mas de 400 millarditos de dólares malversados en el buche? ¡Ya basta! ¿Cuantos compatriotas tienen que seguir muriendo sin ninguna causa ni justificación tan solo por su manifiesta incompetencia y culpa? ¡Ya basta!
Es hora de despertar y no dejarnos hipnotizar por un habilidoso embustero y cuenta cuentos dominical, teniendo muy claro que este desastre que nos dejan como país hoy por hoy tiene también nombre y apellido: ¡HUGO CHAVEZ!. Esa historieta barata que vende el oficialismo de que sus colaboradores lo engañan y el muy santico no sabe nada, es tan falsa como la moral del Fiscal o la cacareada transparencia del C.N.E. Si por el contrario, tomamos entonces como ciertas las denuncias del magistrado Velásquez Alvaray o si son verdaderas las acusaciones del Ministro Chacón Escamillo, la mentada bomba habrá que tirarla en el mismo Miraflores, y no en el Palacio de Justicia, como sugirió el primero.
Venezuela necesita con urgencia un buen depurativo social y político para desparasitarse de esta mortal pandemia revolucionaria, que como peligrosa bacteria solo prospera y se reproduce donde hay corrupción y podredumbre.
Ojala podamos todavía ver y sentir lo que tenemos al frente y se nos viene encima, para darnos cuenta como un solo cuerpo y espíritu, que la única salida para encontrar juntos y unidos ese país que tanto queremos, es aislar al virus y desinfectar a Venezuela, reponer las defensas perdidas y rogarle a Dios que nunca mas nos pase una pesadilla como ésta, la cual solo ha servido para comprobar que a pesar de todo, éramos felices y no nos dimos ni cuenta.¡Así de simple!
