El desespero se apodera de los jerarcas chavistas

La propuesta que tratan de asomar los diputados recién electos (por el CNE) a la Asamblea Nacional, de querer volver al voto obligatorio, es la mas firme evidencia del desastre que está ocurriendo en lo interno del parapeto político fascista denominado MVR, auspiciado por militares corruptos posicionados en altos rangos y cargos.

Eso significa reconocer a la cuarta república, eso significa que el proyecto de Chávez es un parapeto, un experimento fallido, un error, un desastre nacional, una mentira, porque esos señores fueron quienes eliminaron el voto obligatorio en la Asamblea Constituyente que redactó a la actual Constitución, muy a la medida del Presidente.

No es posible que a los pobres venezolanos, que creyeron en el discurso “conmovedor” de Chávez, los hayan engañado de tal manera, una vez más ese 80% de la población venezolana que sufre y padece de miseria, fue engañado, manipulado y sus votos en 1998 y 2000 fueron usados como en el pasado.

Ahora los diputados rojos, oligarcas y enriquecidos todos, descubiertos y desnudos ante el mundo como unos farsantes, pretenden volver al pasado. Debe entenderse eso como parte de esa postura “cuartarepublicana” que siempre les ha caracterizado, a parte de la corrupción, la incapacidad, y el divorcio total con los sectores populares, ahora pretenden hacer que el venezolano vote de manera obligatoria o si no…

¿Cómo queda Chávez en esto?, porque sinceramente si hacen eso en la próxima Asamblea Nacional el único que va a quedar como un ridículo y gracias a sus desesperados jerarcas, será el Presidente, pues esa imposición no va a ser acatada. Razones, es suficiente que un venezolano que haya desistido de votar por no creer en el sistema electoral venezolano, alegue y piense que la misma Asamblea, ahora nombrada, también sea ilegal y todas sus actuaciones. Eso se llama desobediencia, que no es necesario que se exprese en la calle con incendios ni protestas callejeras, sino que una simple decisión basta para que los políticos respeten al pueblo de Venezuela y ni que la nueva asamblea elimine el 350, por conveniencia, podrán detener la posición del ciudadano.

¿Tendrá que meter presos a 10 millones de abstencionistas este gobierno?, pues allí hay un nuevo reto lanzado por los fascistas rojos, a las presidenciales no sólo ese 80-90% no irá a votar, sino que desde ya se exige que el único candidato que se presente a la nueva farsa sea el que todos conocemos, mayor tragedia, tremendo desastre. Le queda entones al régimen la represión y persecución, de allí la condena de Ortega, que debe entenderse como parte de las resoluciones del laboratorio sucio, tratan así de mostrar a los venezolanos que aquí la justicia la manejan ellos como les da la gana, buscan quebrar la voluntad del pueblo, labor imposible, los pobres ya abrieron los ojos, el mito se derrumba, el silencio del 4D, fue un silencio de reflexión en los sectores populares.

La próxima lucha va a ser contra ese nuevo parlamento, a ver que sorpresas trae, en materia de atropello legislativo, en materia de más atropello de los Derechos Humanos, en materia de represión, persecuciones y más crímenes. Ahora ese pueblo más de un 80%, es una columna monolítica y cohesionada ante la farsa, que desesperadamente trata de hacer lo imposible por seguir con el teatro, la función se termina pronto, los vientos cambiaron ya de dirección y los cartones se comienzan a caer, muchos en la sala ya se han levantado molestos, porque la obra bufa ya aburre, otros se quedaron dormidos y muy poquitos quisieran ver el final, final que no habrá porque en cualquier momento el público se lanza sobre los pésimos actores a reclamar el costo de sus boletos. Desde al 4D, “Venezuela cambió para siempre”. Chávez sólo para el 2006, fascismo puro.