El doble
Desde la cuestionada y truculenta llegada de Bush al poder, la polis-diversidad mundial sufre el más cruento ataque de un hombre que piensa más como un capo petrolero, que como jefe del gobierno de la nación más poderoso del mundo.
La política mundial impuesta por Bush, maneja y distorsiona los hechos a su conveniencia, con un discurso muy parecido a los que tanto la oposición le critica a Chávez. Ambos presidentes sostienen un baile parecido a la danza española, este pasodoble que nos han impuesto Bush por medio de nuestras vacas sagrada empresariales, más bien ha sido un réquiem para nuestra nación.
Estoy convencido como los viejos filósofos, que para ser completamente corrupto hay que ser sabio. Los trastornos que una persona poco preparada nos da la perspectiva de que lo hace por ignorancia pero ¿cómo puede expresarse tal cosa de la gente del petróleo, que por boca de ellos mismos, todo sobre la materia lo han leído y todo lo sabían? Ha esta estirpe yo le pido lealtad con la empresa que le ha dado su sustento, ya que sus acciones desdicen todo lo contrario y los ponen como profesionales conspiradores, desangrando nuestra nación bajo intereses económicos estrictamente foráneos y del sector petrolero tejano.
Todos sabemos que el partido de gobierno está lleno de oportunistas, como también lo esta la coordinadora democrática, o dígame la diferencia entre los círculos de Bernal y los patoteros artereoescleroticos de Ledezma, que fueron los que agredieron al Müller Rojas; díganme el contraste entre el lenguaje de Chávez y la asquerosa forma de ser y actuar de Carlos Ortegas; o la diferencia entre Lina Ron y Marta Colomina. Chávez tiene que demostrar con hechos y no con palabras su sinceridad como presidente que está al lado de la democracia y, debe ejercer la autoridad más allá del verbo, es que no hay ni un preso por estos gravísimos daño contra nuestra nación, ni menos que alguien nos socorra en esta cruel y despiadada guerra sicológica que nos han impuesto los medios que le lamen las botas a Bush. Los venezolanos nos toca demostrar que somos dignos por encima del gobierno y de la oposición, ya que estoy seguro que si somos la mayoría y estamos viviendo las consecuencias de falta de tomas de decisiones en un país ceñido por la hipocresía y el doble discurso.
