El espejo de Chile

En el artículo que escribí justo antes de las pasadas elecciones del 26 de septiembre, explique cómo se veía que ganaría el gobierno por muy escaso margen, y que ese descenso de la votación chavista era consecuencia directa de la desastrosa gestión gubernamental en los últimos años en aspectos muy sensibles para la población venezolana como la inseguridad, el costo de la vida, la corrupción, etc.

También explique que para Estados Unidos ese era un momento estelar, irrepetible, y que se planteaba la posibilidad de que tratarían de aprovecharlo para intentar un asalto al poder de sus lacayos, ya que era lógico suponer que ante esos resultados decepcionantes, el gobierno tomaría la ofensiva tratando de corregir su mal desempeño, lo que le garantizaría, probablemente, el triunfo en las elecciones presidenciales del 2012, como efectivamente ha sucedido. Así hemos visto como Chávez ha subido en las últimas encuestas, apareciendo ya como un cómodo ganador, producto de las últimas medidas tomadas con la Policía Nacional, el Metro, la vivienda, el distanciamiento de las tesis estalinistas de sostener que la clase media es enemiga del proceso, etc.

Si bien es permanente el objetivo de asaltar el poder, estas realidades han servido de acicate al Departamento de Estado para acelerar los planes golpistas norteamericanos, que por lo visto, ahora tienen el mismo guion que utilizaron para derrocar a Allende, a saber:

1) Impulso y agudización de la conflictividad social y la polarización, con acciones como las manifestaciones francamente provocativas de los “estudiantes universitarios” en Caracas y Mérida; el asesinato de líderes estudiantiles de izquierda en Mérida;  el secuestro de un vagón del metro esperando que fuese la chispa de un nuevo caracazo; las continuas manifestaciones y protestas en todo el país; la convocatoria de una marcha para protestar en contra de las expropiaciones de las transnacionales norteamericanas hacia el centro de Caracas, probablemente buscando un muerto; etc., tratando de crear un clima de violencia tal como sucedió en Chile.

2) Acciones de saboteo de los servicios `públicos, como el Metro, la electricidad, la tranca de autopistas y calles mediante la excusa de automóviles “dañados” o “choques”, etc. Todo para exasperar a las personas.

3) Una estrategia perfectamente clara para tratar de sacar de la dirección de la Fuerza Armada, a oficiales leales al proceso, siendo ejemplo de ello el ataque por mampuesto en contra del General en Jefe Rangel, utilizando los gobiernos fascistas de Colombia y Estados Unidos al narco Mackel, estrategia en la que, inexplicablemente han caído supuestos revolucionarios como el Uzcátegui del PPT. Esa misma conducta la aplicaron en Chile cuando lograron que Allende retirara poco antes del golpe al General Cesar Ruiz, comandante general de la aviación y al general Carlos Prats, comandante general del ejército y asesinara al edecán de Allende, comandante Arturo Araya, todo ello para colocar a Pinochet. Ya deben tener algún general disfrazado de rojo rojito en el horno para que asuma ese papel en nuestro país. Que eran verdaderas piedras de tranca para el golpe. Aunque no meto la mano por el General Rangel, creo que es estúpida, y muy sospechosa, la posición de pedir la renuncia de Rangel, la cual no se justifico porque todos sabemos que los juicios penales en Venezuela son públicos y orales y cualquier prueba en su contra, si la hay, deberá salir irremediablemente.

4) Todo ello “adobado convenientemente” por los medios de comunicación al servicio del imperio, tanto nacionales (Universal, Nacional, Globovisión) como internacionales, por “organismos internacionales” y gobiernos e instituciones de derecha.

Porque, de cuando acá Estados Unidos ha estado preocupado por los habitantes de América Latina? Si lo estuviese no hubiesen decenas, o quizás centenares de miles de infectados por el cólera o hambruna en Haití, un país que está bajo su protectorado.

De cuando acá, los adecos y copeyanos han estado preocupados por la democracia y el bienestar de nuestro pueblo? cuando durante cuarenta años sumieron a Venezuela en un carnaval de corrupción, crímenes e ineficiencia?

De cuando acá la oligarquía venezolana ha estado preocupada por nuestro pueblo? Donde estaban Leopoldo Lopez Mendoza, Enrique Mendoza D´ascoli, Maria Corina Machado Zuloaga, Enrique Capriles Radonsky, y los otros miembros de esas familias extremadamente ricas de nuestro país cuando los niños de los barrios se alimentaban con perrarina y tomaban teteros del Kool-aid?

No nos caigamos a coba. Esas mafias de delincuentes lo que quieren es volver a un pasado de saqueos y beneficios y siempre trataran de alcanzar sus objetivos, pase lo que pase.

Lo anteriormente expresado no significa negar la corrupción. En escritos anteriores he explicado como el estalinismo, (cuyas tesis Chávez ha abrazado públicamente a partir de diciembre de 2007) trae necesariamente apareado la ineficiencia y la corrupción, y Venezuela no podía ser la excepción. Lamentablemente, los corruptos se están comiendo las entrañas del proceso, desde el simple matraqueo con las grúas hasta los altos niveles como Pudreval, lo cual ha sido la principal causa del fracaso de muchas políticas sociales.

Pero una cosa es combatir esa corrupción y otra muy distinta es caer en el juego de apoyar al imperio en su estrategia de dominación con la excusa de la “ética”.