El futuro del siglo XXI
Creo que entre las voces relevantes que suelen trazar caminos hacia un grafismo de futuro, la de José Vicente Rangel –en independencia de su pensamiento integral- es una de las que más concuerda con un sentido sensato de lo que nos conviene a los venezolanos en función de la mayor suma de felicidad posible.
Rangel ha vertido en diferentes ocasiones y medios, su aspiración de diálogo gobierno-oposición. En una de sus más recientes declaraciones, según se desprende de reseña en el diario El Nacional, insiste sobre eso: “No obstante, -dice la reseña- el ex vicepresidente ejecutivo destacó que aunque es muy difícil alcanzar el diálogo social, hay que empeñarse ‘hay que buscar que la respuesta sea democrática, inteligente, basada en la normativa legal, porque nosotros no podemos caer en la irracionalidad’».
En fuentes humorísticas, se atribuye a Juan Vicente Gómez la frase: “la autoridad lee como le da la gana”; dicha presuntamente luego de que alguien le hizo notar, estando aquel en seria pose de lector, que tenía el periódico al revés. Anécdota que es bueno tener presente cuando se quiere apelar a la “autoridad moral” de uno u otro bando a la hora de querer implementar medidas que satisfagan las particulares visiones de redención. De ahí la pertinencia de la perspectiva de Rangel. Lo inteligente, lo racional, comulga con la legalidad, con lo que se revisa introspectivamente y encuentra también errores, desaciertos, metidas de pata y cosas por el estilo; razones para apaciguar ímpetus de tirapiedra ante el pálido semblante de alguna Magdalena a punta de caramelo.
El futuro del siglo XXI debe ver hacia atrás sólo para tomar lo bueno –que lo ha habido en cuartas y quintas-; sin prestar oídos a quienes recitan poemas nostálgicos, donde se cuelgan colofones que dan risa porque alientan el aforismo “todo tiempo pasado fue mejor”.
El llegadero debe encontrarnos juntos, dándole duro a la artillería del pensamiento para aportar ópticas que alimenten el debate ideológico; en medio de nuestras diferencias de credo de género, de color, etcétera. Buscando sin descanso la equidad, la empatía, el sol de todos. Buscando lugares inéditos de asentamiento postrero, en un entorno sociopolítico de libertades, de democracia, de participación integral, de medios plurales, de chavistas, adecos, pepetés, nuevostiempos, copeyanos, comunistas, etcétera.
No hay otra.
