El General y la disidencia
Ayer, 24 de octubre, el General en Jefe (Ej.) Gustavo R. Rangel Briceño, Ministro del Poder Popular para la Defensa de la República Bolivariana de Venezuela, con motivo de la evaluación de la primera fase del Plan Estratégico Nacional para la Defensa, Desarrollo y Consolidación del Sur, sin hacer uso de sus tres soles y comportándose como un demócrata más, sentado entre dos representantes de la política gubernamental: el Ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, Pedro Carreño y la Ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, Nicia Maldonado, nos dejó saber a los venezolanos, a través de las plumas reporteriles de algunos de los diarios y otros noticiarios locales que: “…aceptamos la disidencia como necesaria y como muestra de que verdaderamente estamos en una democracia…” Posteriormente, con franca emoción aleccionó a los presentes diciendo: «Si logramos entender que nuestros derechos terminan donde empiezan los derechos de los demás, creo que podemos vivir con la disidencia sin que nos estemos matando unos con otros. No llegaremos nunca a eso, el pueblo es muy inteligente y es muy religioso».
Anteayer, 23 de octubre, un grupo de estudiantes se acercó a la Asamblea Nacional (AN) a entregar un documento que mostraba por escrito disconformidad y discenso con el actual proceso de reforma constitucional, fueron recibidos por varios grupos de personas afectas al gobierno actual. Entre los afectos al gobierno, unos portaban pancartas, una de las cuales destilaba xenofobia y reconcomio con sus propios ancestros, pues, es evidente que en este país, salvo muy raras excepciones, no hay quien no lleve sangre mediterránea, otros amenazaron a los estudiantes con sus motos, los gritos o con los gestos y algunos les tiraron objetos y cohetes. Finalmente, la Policía Metropolitana se enfrentó con los estudiantes. La Guardia Nacional, había protegido parcialmente a los estudiantes para que llegasen a la AN. La fuerza de seguridad de la AN pretendió aislar a los reporteros del suceso que se desarrollaba en la calle y en el hemiciclo, pero no lo lograron, los periodistas no se dejaron naricear y mucho menos escamotear una noticia de ese calibre.
Hoy, 25 de octubre, los estudiantes y algún ex–estudiante como Pompeyo Márquez, tuvieron un foro en el pedagógico. Fueron agredidos por grupos de personas afectas al gobierno y tuvieron que retirarse. Uno de ellos, Goicoechea, está herido. No tuvieron protección alguna.
¿Qué va a pasar mañana?
Con todo respeto por quienes intentan pasar una nueva Constitución y por quienes están encargados de la seguridad pública, creo que o son ustedes unos cínicos que intentan sólo llamar la atención y sus palabras son huecas, mentirosas, halagüeñas y pegajosas, o verdaderamente el caos gubernamental es de tal magnitud que afirmaciones como la del General en Jefe (Ej.) Gustavo R. Rangel Briceño, Ministro del Poder Popular para la Defensa de la República Bolivariana de Venezuela, caen en un vació de poder, no tienen ni repercusión ni asidero en la fuerza pública y aquí cada quien va por su lado. De ser esta última posibilidad, medianamente cierta, vendrá en el futuro inmediato un enfrentamiento entre las huestes rojitas y las fuerzas armadas y entre los disidentes, protegidos por las fuerzas armadas y la Policía Metropolitana. En definitiva, no una candelita que se prende por allí y la van a apagar rapidito. Va a ser un incendio forestal al mejor estilo californiano y se van a quemar hasta las casas de los amigos de Sean Penn. Así, que le recomiendo al Sr. General en Jefe (Ej.) Gustavo R. Rangel Briceño, Ministro del Poder Popular para la Defensa de la República Bolivariana de Venezuela, que se atenga a sus palabras y las haga valer, pues para todos vale más ser congruentes y fieles al respeto por los seres humanos que los beneficios y prebendas del poder temporal. El poder influir en las actitudes de los demás personeros del gobierno y sus parcelas de poder garantizará la paz entre quienes son disidentes y quienes les adversan.
