El Incierto Regreso a Clases
Desde que mi hijo mayor comenzó a estudiar la primaria, adquirí la costumbre de tomarle una fotografía con su uniforme y morral escolar el primer día de clases, antes de llevarlo a lo que era un maravilloso y expectante día: El inicio del año escolar. Este fin de semana mientras buscaba mi cámara y preparaba mi ritual, tuve una imagen que me sorprendió. Imaginaba a mi hijo en posición militar firme, erguida y con una boina roja en la cabeza. La imagen fatalista de la fotografía de los próximos años, está relacionada con mi íntima convicción que ya estamos encaminando hacia una sociedad totalitaria, donde el gobierno militarista desea controlar absolutamente todos los aspectos de la sociedad, incluido el de la educación.
Ese deseo de control férreo y absoluto, llevo al gobierno y a la Asamblea Nacional a imponer una ley de educación en un momento en que los padres, alumnos, profesores y autoridades educativas estaban en el merecido periodo de vacaciones. Producto de esa sorpresa totalitaria, este regreso a clases estará signado por la más absoluta incertidumbre entre todos los actores del sistema educativo.
Yo creo que si nos hace falta un análisis profundo sobre el cambio de rumbo que merece nuestra educación. Incluso sobre el rol que cada actor debe jugar en el sistema educativo. Lo que es inaceptable desde toda perspectiva ética, humanista y democrática, es el “asalto” que ha hecho el régimen a toda la comunidad educativa y la sociedad para imponer sus puntos de vistas en la nueva ley. La jugada no debe sorprendernos si proviene de una cayapa institucional engrasada para demoler las instituciones democráticas.
Qué debemos hacer los padres en este inicio del año escolar?. Estar alertas y vigilantes sobre la nueva dinámica educativa. Sobre los cambios inconsultos que se quieran imponer y evitar por todas las vías democráticas que estos se consoliden. A los padres nos va a tocar revisar el mínimo contenido de las lecciones escolares y orientar de manera clara y precisa el mensaje que reciben los próximos meses en las escuelas. Nos tocará participar de asambleas, conversar con profesores, maestros, para detener la escalada autoritaria. Cada padre y representante, además de serlo de su hijo, debe ser un guardián de los valores de la democracia y la libertad en su respectivo centro educativo.
Lo que si estoy absolutamente seguro es que mientras tenga a mis hijos bajo mi custodia, nunca tendrán una fotografía con una pose militar y una boina roja en la cabeza.
