Opinión Nacional

El mal gobierno dora la píldora

«Es falso que sea necesario ajustar los precios de todo». Es la opinión del ministro de Industrias y vicepresidente del Área Económica y Productiva, Ricardo Menéndez, quien aseguró que «la decisión de devaluar el bolívar en 46,4% fue una decisión de soberanía, por lo cual descartó que la medida influya en el aumento de precio en todos los productos vendidos en el país». Explicó que la realidad anunciada de que subirán todos los precios por la devaluación «es una premisa falsa que está vinculada a los valores especulativos», y argumentó que «la medida de ajuste cambiario es un ajuste que va acompañado de una serie de medidas para garantizar que cada dólar, cada divisa, que es aprobada por el Gobierno venezolano, sea utilizado como es debido».

Indicó además que «con la devaluación se fortalece el aparato productivo conmiras a las exportaciones y la integración de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur)», anunció que viajará a Manaos, en Brasil, «para ultimar detalles sobre las ventas de Venezuela a ese país», e insistió en que «con la medida de ajuste cambiario se fortalece (la capacidad) productiva del país». Menéndez no dijo cuáles productos podrá exportar la Venezuela soberana a Brasil, ni explicó lajustificación económica de devaluación por soberanía, ni explicó tampoco cómo es esa utilización del dólar «como es debido» ( El Universal, 13-2-13).

En un artículo en internet el economista Humberto García Larralde examina aspectos claves de la devaluación, que muestran las mentiras de Menéndez.

Señala que la corrección de los desequilibrios es necesaria si pone a la economía rumbo al crecimiento y se toma un conjunto de medidas sinérgicas, lo que no se hizo. Por eso, afirma HGL, que: «Por el contrario y como es por todos conocido, el actual régimen ha venido prosiguiendo el control creciente de la economía a través de regulaciones y prohibiciones de todo tipo, estatizaciones y una contabilización tramposa del presupuesto nacional que le permite aumentar a discreción el gasto público sin tener que rendir cuentas a la Asamblea y la sociedad engeneral. En este escenario, una devaluación difícilmente resultará en los efectos positivos arriba señalados ytenderá más bien a agravar los padecimientos de los venezolanos.

El encarecimiento del dólar oficial (Cadivi) en un 46,5% tendrá una importante repercusión en los preciosdomésticos, dada la dependencia creciente de las importaciones de bienes y servicios que tiene nuestra economía.

Después de largos años de destrucción sistemática del aparato productivo nacional, los venezolanos dependemos del extranjero en más de un 50% para satisfacer nuestras necesidades de bienes y servicios. Durante los 40 años anteriores al presente gobierno, esta proporción promedió 27,7%. Sin duda que la devaluación se difundirá a través de los precios internos, agravando la inflación y empobreciendo a los venezolanos».

La píldora es amarga.

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