El pica pasito de Capriles
Para quienes anduvimos por muchos años apoyando aquel empuje confrontador y prometedor de cambios revolucionarios en el país, pero que rechazamos al darnos cuenta de cómo esas expectativas creadas, vinieron resultando más de lo mismo o peor en muchos casos, de situaciones hartas rechazadas por la sociedad; no nos es fácil digerir la conseja, de que andamos flojos en materia de candidatura, cuando precisamente lo que atrae al venezolano de a pie y lleva de cabeza al que está en Miraflores, es la forma en como viene disparando sus primeros fogonazos el novel candidato.
Para los que aúllan por la falta de garra como las que tiene quien ha resultado ser un simple minino a la hora de empujar y consolidar el desarrollo del país, les diremos que hasta ahora lo más cautivante del que “no camina”, es su firme compromiso con dejar a pie y fuera del autobús, solamente a los errores del pasado y del presente. De allí su exitosa terquedad en no seguir los pasos de quien tiene asfixiado a todo el mundo con su maléfica polarización.
El uno grita, el otro conversa, aquel dialoga con los Pranes, este les anuncia a los delincuentes que tienen sus días contados. Aquellos manipulan encuestas, este anda con su gente, casa por casa visitando hogares, sin flojear ni de día ni de noche. Por aquí es el camino y no hay que perder el rumbo. Lo otro sería retomar el espíritu de la plaza Altamira, el boicot electoral y el ¡Chávez vete ya!
Con la constitución del Comando Venezuela, la creación del Voluntariado Tu y 2 Mas, la decisión de incorporar la tarjeta unitaria y la inscripción ante el CNE de la única candidatura, las fuerzas opositoras cierran y consolidan un ciclo; que a pesar de todos los malos augurios deseados y anunciados por quienes llevan 14 años gobernando, el mismo de por sí, se anota como la primera gran avanzada de la codiciada victoria de octubre.
De tal manera que insistir en el discursillo de la poca pegada o la fría pasividad del candidato; no pasa de ser un airecito por mampuesto, al que entre loros, cuentas ministeriales y récipes médicos, arde de la ira entre las frías paredes de su palacio, al no poder golpear y mucho menos llevar a su contendor al terreno deseado. Lo más significativo que tiene esta candidatura es haber logrado convertirse en la antítesis de la candidatura oficialista.
Por eso y solo por eso, de aquí y hasta el trecho que nos toca recorrer, siempre debemos tener presente lo que dijo el pica pasito de Capriles, cuando se alzó con el triunfo de las elecciones primarias: “Hemos elegido un camino que requiere del esfuerzo de todos, el compromiso de todos, la confianza de todos. De los que votaron y de los que no votaron, de quienes nos acompañaron con su voto y de quienes se irán sumando al camino del progreso”.
