Opinión Nacional

El Rey mudo

A un médico se le puede decir que el hombre está como una uva, se levanta, camina, brinca y estrecha las manos que te quedan como una pata de gallina muerta, pero para constatar que ya se le murió su privilegiado aparato comunicacional basta con darle una patada en sus apéndices reproductores. Si efectivamente el destino y el diablo le privaron del habla, no podrá decir ni “¡Coño!”. Y a mí, que me perdonen, pero a un caudillo caribeño que no pueda expresarse en criollo, mejor que se le declare ausencia absoluta. Y de inmediato.

 

                Verdaderamente dostoyewskiano: el más prodigioso charlatán de la historia mundial, el hombre que superó incluso a Fidel Castro con sus desplantes lingüísticos, permanentemente encadenado a un micrófono, su arma invencible,  ha perdido su principal atributo político: seducir y conquistar a sus seguidores y aplastar irreparablemente a sus enemigos mediante el uso flamígero de su lengua. Pues según un informe enviado por el corresponsal en Washington del afamado periódico español ABC, siempre extraordinariamente bien informado sobre hechos y sucesos de la isla caribeña, al paciente Hugo Chávez se le habría detectado el más notorio y apabullante de sus males: perdió el habla. No simple afonía por razones de circunstancia, sino una irremediable mudez. Y ahora, internado en el hospital militar sin haber dicho a su llegada ni ¡Buenas Noches!, – asombroso para quien se encadenaba hasta desde la Muralla china –  sabremos si en verdad calló para siempre. Y a pesar de lo cual el mundo, como dice el tango, sigue andando.

                En este caso, poco importa si se lo escribe con doble ele o con y griega: calló, es decir: cayó para siempre. Pues como en las leyendas prehistóricas, su poder no residía ni en su cabellera – pelo malo, como él mismo lo reconociera – o en sus talones – siempre calzado con botines militares. Sino en su lengua, caso único en la historia. Según parece, no podrá volver a gobernar al pueblo que arrasó con su fervorosa labia apocalíptica. La noticia viene a explicarlo todo. Particularmente la renuencia de sus validos a permitir una comisión evaluativa y a dar fe de su vida con un sencillo saludo satelital. Y ahora ya tenemos la certidumbre: vive, pero mudo, lo que le sirve de nada. Él podría gobernar en silla de ruedas, con muletas, cojo y manco, que de todo se ha visto en nuestro insólito universo. ¿Pero mudo? ¿Cómo presentar ante sus seguidores, que se encantaban al estruendo de sus peroratas, cánticos y silbidos y eran capaces de seguir sus órdenes, así fueran tan descabelladas como en efecto lo fueron, a un Hugo Rafael Chávez Frías  privado de lengua, huérfano de cuerdas vocales, gesticulando como un poseso? Kafka. O, si prefieren, Ionesco.

                De allí las órdenes de sus depositarios y herederos universales, los hermanitos Castro Ruz a los pigmeos gigantes que lo representan: engañen, distraigan, jodan, ladillen, persigan, y si es preciso procesen, encarcelen y asesinen, pero no permitan que en la Asamblea dizque “nacional” – una suerte de Consejería del Commonwelth del Imperio cubano – la cataléptica oposición despierte de su encantamiento y no cese de exigir la maldita y malhadada comisión de expertos. Tanto más sencilla de convocar y poner en acción, puesto que el hospital Militar está a la vuelta de la esquina. Que a un médico se le puede decir que el hombre está como una uva, se levanta, camina, brinca y estrecha las manos que te quedan como una pata de gallina muerta, pero para constatar que ya se le murió su privilegiado aparato comunicacional basta con darle una patada en sus apéndices reproductores. Si efectivamente el destino y el diablo le privaron del habla, no podrá decir ni “¡Coño!”. Y a mí, que me perdonen, pero a un caudillo caribeño que no pueda expresarse en criollo, mejor que se le declare ausencia absoluta. Y de inmediato.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba