El tiro por la culata
En abril pasado, muchos fuimos los que expresamos nuestra desconfianza por el llamado al dialogo que hiciera el presidente; consideramos su actitud como la de alguien que andaba buscando —políticamente hablando — un nuevo ángulo de tiro. Las circunstancias y el tiempo,lamentablemente, nos dieron la razón.
Sin embargo, tanto los escenarios, como la correlación de fuerzas entre gobierno y oposición han cambiado de manera notoria desde el pasado 11 de abril. Por lo cual, si el presidente insiste, dada su poca experiencia de estadista, en buscar un ángulo de disparo; el tiro le podría salir por la culata, muy a pesar de sus profundos estudios, según Alberto Garrido, de táctica y estrategia.
¿En qué me baso para tal afirmación? Para poder surfear sobre la dualidad de un régimen cívico-militar se requiere de dotes sobrehumanas, que sólo existen en la imaginación de Hugo Chávez. El confundir gobernados con subalternos, le ha hecho perder las bases cívicas del régimen, y en consecuencia se ha visto obligado el presidente a atrincherarse en el mundo militar; que es su esencia, su hábitat y el único que la garantizaría — vuelvo a citar a Alberto Garrido— poder de fuego. Situación ésta que explicaría por qué el gobierno de Chávez no ha tenido que enfrentar ninguna intentona armada. Sin que olvidemos, que la única intentona armada contra un gobierno democráticamente electo en los últimos 40 años de democracia, la encabezó el hoy presidente de la República.
El sistema democrático es por esencia, el único régimen que incita a los gobernados a protestar contra sus gobernantes. La protesta le otorga ciertas ventajas a los ciudadanos y enormes desventajas a quienes ejercen el poder. Y como de la protesta siempre algo queda; la oposición venezolana dispone hoy de un enorme poder de fuego – democrático – debido en gran medida a que los diferentes partidos que la conforman, junto con los grupos intermediarios de la sociedad, así como la llamada sociedad civil han sabido guardar el sentido de ciertos valores comunes.
Es por ello, que iniciativas como la del partido (%=Link(«http://www.primerojusticia.org.ve/»,»Primero Justicia»)%)
, de recolectar el millón y medio de firmas necesarias para activar lo dispuesto en el articulo 71 de la Constitución en cuanto a referendo consultivo y que han de ser consignadas ante el CNE; no debe ser considerado por el régimen de Chávez como un acto hostil. Si el gobierno insiste en torpedear las iniciativas del soberano, estaría desestimando el enorme poder de fuego —democrático — de que dispone la oposición.
