Embusteros compulsivos
En las cárceles no hay armas, declara la ministra, cuando desde hace años se sabe que el Gobierno perdió totalmente el control de estos correccionales que ahora están dominadas por los pranes. ¿Cómo piensan desarmar a la población si no pueden ni desarmar a los presos? La ministra de Defensa se declaró públicamente “hija de Chávez” y de manera abiertamente inconstitucional se refirió a la Fuerza Armada como “chavista” y la conminó a deberle obediencia al legado del “líder supremo” de la revolución socialista.
Si en 100 días no resuelvo el problema eléctrico renuncio, dijo Jesse y sin embargo, sigue en su cambur, mientras continúan los apagones y las multas. Una de esas fallas eléctricas paralizó la refinería de El Palito, casi el mismo día que un rayo provocó un incendió en la refinería de Puerto La Cruz, porque los pararrayos no funcionaron, todo reflejo de la incapacidad en materia de seguridad, prevención, mantenimiento y de indolencia de la gerencia, a pesar de que la nómina pasó de 30.000 a 110.000 empleados.
Otro ministro anuncia la nacionalización de dos empresas del hierro “cuyos dueños extranjeros se enriquecieron a partir de los recursos de todos los venezolanos”. Ahora irán a engrosar la larga lista de empresas quebradas de la industria metalmecánica de Guayana. Un vocero oficial señala que el Estado “ha sido muy responsable” con la política de salud y que “nunca se ha planteado eliminar este sector privado. Sin embargo, sólo el 40 por ciento de las camas de los abandonados hospitales públicos está en funcionamiento, los seis nosocomios de la semiparalizada Barrio Adentro nunca se construyeron y el desabastecimiento es la regla. Como consecuencia el ahora acosado sector privado, está atendiendo el 54 por ciento de los pacientes en atención hospitalaria y el Gobierno el 43.
El Presidente muestra su cariño por Ricky Martin y a través de piruetas lingüísticas hace reír al mundo entero con su circunloquio innecesario de “millones y millonas”, al tiempo que un diputado de la AN con su lenguaje soez muestra el estado de inmundicia y de degradación moral y bajeza humana que lo propulsa. Que oiga quien tiene oídos…
