En nombre de los columnistas de “Tal Cual”

Un aberrado de esos que pergeñan estupideces a granel ha escrito un panfleto según el cual Teodoro Petkoff en “Tal Cual” tiene una cohorte de columnistas, de dibujantes y hasta de cómicos para implantar ideas de una especie de “izquierda buena”. El plumífero de marras alega que en realidad él no tiene capacidad intelectual para hacer un análisis serio, en lo único que acierta.

A Teodoro Petkoff no lo veo desde el entierro de Luis Herrera Campins, jamás hablo con él por teléfono y ni siquiera conozco las oficinas del diario, aunque queden cerca de mi casa. Generalmente Teodoro y yo nos vemos en el entierro de algún amigo en común. El único contacto que tengo con este diario, donde escribo porque me da la gana, es con Gloria Villamizar, coordinadora de columnistas, que manda su gentil mail recordando la fecha del próximo artículo.

Creo interpretar a todos los columnistas de este diario al decir que jamás hemos recibido una indicación de lo que debemos escribir, ni directa ni sutilmente, ni por boca de su director ni por la boca de nadie. En “Tal Cual” existe un absoluto respeto por sus columnistas.

Las opiniones de Teodoro Petkoff son las suyas y las de los demás en “Tal Cual” son las nuestras. Con Teodoro tengo discrepancias que jamás he ocultado e, inclusive, algunas veces el director de este diario me irrita profundamente, como con el editorial que escribió el lunes 11 de mayo, en un tono de alabanza de los procesos electorales en momentos en que el dictador se había expropiado del país completo, había sentenciado a Globovisión y cometido otra serie de fechorías parecidas.

Este plumífero al que hago referencia juzga por su propia condición de retardo mental. A mí ningún estúpido me viene con dudas sobre mi independencia de criterio. Digo lo que pienso, escribo lo que siento, y nadie, absolutamente nadie, me da indicaciones sobre cuales deben ser mis posiciones públicas. Es más, debo decir que jamás nadie lo ha intentado y he sido columnista de muchos diarios de este país.

En cuanto a mis posiciones, el plumífero llamado Luis V. Márquez debe saber que si alguien se ha definido ante la opinión pública he sido yo y todo el que me siga sabe como la pienso.

Teodoro es un ser pensante y puede pensar como mejor le parezca. Pero una cosa debe tener claro este infame calumniador al que me estoy refiriendo: en “Tal Cual” hay respeto y aún los que tenemos diferencias con su director podemos allí escribir a voluntad.

Creo que les debía este texto a todos los columnistas de este diario.