Es falso, no hay polarización
Fue a Pompeyo Márquez a quien más recientemente le oí decir: «de derrota en derrota hasta la victoria final». Hace años se repite, Venezuela se parece más a un país africanizado que a uno del mundo occidental, con elagravante del modelo comunista como solución.
La conclusión final del proceso electoral fue que aquí no hubo fraude, o sea que el ventajismo como fraude a los procesos democráticos no existió; tampoco existió la Estación Uno en los centros de votación, desde donde se llevó el control de quiénes votaban y quiénes no lo habían hecho, base de la movilización del PSUV; las 57 horas de cadena fueron un espejismo; los gobernadores paralelos inaugurando obras y repartiendo tampoco existieron. Si el CNE no permitió el fraude contra la democracia, entonces quiénes lo permitieron, porque es inocultable loque pasó. Eso de pasar la página, me parece irresponsable.
Para obtener los resultados esperados por los venezolanos, ganar las elecciones para la democracia y la libertad, hay que revisar las bases de la toma de decisiones, por ejemplo.
Se dice y se afirma que en Venezuela hay polarización, creo que eso es falso y explico.
Cuando se ven las cifras globales las partes se acercan al 5050 pero cuando se revisa la información la realidad es distinta. Hay polarización en las zonas urbanas, de manera particular en el llamado eje electoral. La verdad es otra cuando se va a pequeñas ciudades y áreas rurales, allí el gobierno domina ampliamente hasta el punto que en las elecciones del 7-O obtuvo en promedio sobre el 60% de los votos, algo más de un millón de votos de ventaja.
Algunas fuentes ubican en un millón doscientos mil el número de venezolanos viviendo en el exterior, de los cuales más o menos 400.000 son menores, de allí que la masa de votantes alcanza a 800.000, de los cuales hay inscritos en consulados y embajadas unos 100.000. Es sabido que el gobierno puso cualquier tipo de obstáculo para evitar su inscripción. En la página web del CNE se encuentra que votaron en el exterior 65.001 electores, de ellos el 91,02% por Capriles, o sea, interpolando los resultados, de esos 800 mil, unos 728 mil son electoresopositores que no pudieron votar; es decir, 5 puntos porcentuales.
Si al número anterior se le suman los casi 400 mil votos que por una u otra razón no se le contabilizaron a la candidatura de HCR y la movilización abusiva del gobierno con data real salida de la Estación Uno la elección tiene una pata coja.
No hubo fraude pero las condiciones no fueron peleadas, los ciudadanos cumplimos con los que nos fue exigido: votar, marchar, luchar.
Ahora el liderazgo político nos pide de nuevo ir a votar, iremos, pero los electores queremos mejores condiciones para elegir y garantizar la soberanía política. Hay que revisar las bases del pensamiento estratégico de la campaña del 7-O, fue equivocado, lo creo.
