Es tiempo de pensar en el país y en el interés colectivo
Como comunidad venezolana establecida en el exterior, las Asociaciones Binacionales Venezolanas – Europeas, nos unimos en una sola voz para expresar nuestros más profundos sentimientos de preocupación por la situación de intolerancia que tristemente vive nuestra nación.
En los actuales momentos, Venezuela transita por una prueba terriblemente delicada. El pueblo venezolano está en medio de una sucesión de disputas entre los sectores oficialistas y los sectores de la oposición.
Venezuela es un país que sufre graves problemas económicos, políticos y sociales. Sin embargo, por más de 40 años de su historia ha logrado custodiar en alto el estandarte de la democracia. Insignia que le ha permitido ser un territorio modelo en el continente Latinoamericano en momentos cuando muchos de nuestros hermanos padecían regímenes dictatoriales.
Madre de la Libertad Latinoamericana, tierra de fundamentos que prodigó las primicias de libertad a todo un continente, país multicultural, donde las culturas, tradiciones y razas de los cinco continentes encontraron “El Dorado”, símbolo de prosperidad, felicidad y libertad.
No obstante, un continuo intercambio de descalificaciones verbales impertinentes y irrazonables, crean abismos entre los venezolanos. Esta intolerancia mutua desfalca las legítimas exigencias del país: INSTITUCIONALIDAD, DEMOCRACIA, PAZ, JUSTICIA, PROGRESO E IGUALDAD, entre otras.
Las Asociaciones Binacionales Venezolanas – Europeas, nos pronunciamos a merced del diálogo respetuoso y sin agresividad. Un diálogo en el que la tolerancia y el respeto a las ideas opuestas sean las pautas cardinales. Un diálogo en donde se evada la incitación a la violencia, pues éstas, están despedazando y desmoralizando terriblemente a nuestro pueblo.
Hacemos un llamado a los dirigentes de la nación, a los partidos políticos, a la iglesia, las empresas, a organizaciones en defensa de los derechos humanos, ONG’s nacionales e internacionales, a los medios de comunicación, y a todo aquel que posea un cargo dentro del quehacer político, económico, militar, o público en el país, en fin a todo el pueblo venezolano, que entren en razón del compromiso que se les ha concedido y que tienen unos con otros “Honrar y salvaguardar la voz del pueblo, de custodiar el estandarte de la democracia”.