Opinión Nacional

Escritores venezolanos denuncian al régimen de Hugo Chávez

Un grupo de escritores venezolanos ha dirigido una carta a distintos autores de renombre internacional entre los que figuran (%=Link(«http://analitica.com/cyberanalitica/icono/1051603.asp»,»Carlos Fuentes»)%); Alfredo Bryce Echenique, Gunter Grass; Milan Kundera; Umberto Eco, Antonio Muñoz Molina y Rosa Montero, para denunciar al gobierno de Hugo Chávez por los excesos autocráticos y las prácticas fascistas que configuran las acciones políticas de este régimen.

En su carta, estos artistas venezolanos exponen los motivos por los que consideran que el gobierno de Chávez posee dentro de sus claves ideológicas una innegable relación con el fascismo militarista, y expresan su repudio a estos conceptos teóricos, y a las acciones gubernamentales que derivan de esta visión política.

Escritores como (%=Link(«http://www.primeravistalibros.com/fichaAutor.jsp?codigo=462″,»Juan Carlos Méndez Guédez»)%); (%=Link(«http://www.delibrosyautores.com/israel_centeno.htm»,»Israel Centeno»)%) ; Ana Teresa Torres; (%=Link(«http://analitica.com/bitblioteca/tyszka/default.asp»,»Alberto Barrera Tyszka»)%)
; (%=Link(«http://www.arrakis.es/~trazeg/chavismo.html»,»Luis Pérez Oramas»)%)
; Harry Almela; Luis Barrera Linares, Slavko Zupcic; Juan Carlos Chirinos y (%=Link(«http://www.fundacionculturaurbana.com/articulos/»,»Rafael Arráiz Lucca»)%), (entre otros), manifiestan su rechazo a la violencia con la que el chavismo pretende instaurar en Venezuela un proyecto populista basado en el culto a la personalidad del Presidente de la República, y en la destrucción sistemática de toda forma de convivencia democrática.

Los elementos que en opinión de estos artistas configuran el lado más sombrío del régimen: la corrupción administrativa; la debacle económica propiciada por sus políticas; la incitación al enfrentamiento armado entre compatriotas, y las agresiones continuas a los grupos de la oposición, son reseñados como muestra de los desmanes perpetrados hasta la fecha por el gobierno de Hugo Chávez.

La carta de este grupo de escritores nacionales solicita a sus colegas que mantengan su «acuciosa mirada» sobre la realidad venezolana como forma de evitar que un descarado proceso autocrático se instale de manera definitiva en esta república, y manifiesta el deseo de que en Venezuela se desarrolle una salida: «pacífica encabezada por civiles, en la que las diferencias de criterio puedan ser resueltas mediante el diálogo… una transición democrática en la que puedan verse reflejadas las diversas gamas políticas que conforman Venezuela, en la que se logre una verdadera superación de los desequilibrios sociales, y en la que los odios y las divisiones propiciadas por el gobierno lleguen a su fin». Opción que manifiestan es imposible mientras permanezca en el poder ese régimen chavista que ha extraviado y resquebrajado con sus acciones la legitimidad democrática que llegó a alcanzar en las elecciones de diciembre de 1998.

Caracas, 17 de junio de 2002.

Sres: Félix de Azúa; Roberto Bolaño; Alfredo Bryce Echenique; Juan Cruz ; Fernando Delgado; Umberto Eco; Carlos Fuentes; Gabriel García Márquez; Almudena Grandes; Gunter Grass; Juan Goytisolo; Enrique Krause; Milán Kundera; Elvira Lindo; Javier Marías; Luis Mateo Díez; Juan José Millás; Rosa Montero; Antonio Muñoz Molina; Sergio Ramírez; Manuel Rivas; Fernando Schwarz; Antonio Tabucchi; (%=Link(«http://analitica.com/cyberanalitica/icono/9254270.asp»,»Maruja Torres»)%)
; Andrés Trapiello; Luis del Val; Mario Vargas Llosa; (%=Link(«http://analitica.com/cyberanalitica/icono/4779126.asp»,»Enrique Vila Matas»)%)
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Reciban ante todo un cordial saludo. Les escribimos estas líneas porque creemos que son ustedes voces fundamentales del acontecer literario y personas dotadas de una sensibilidad que los hace testigos y actores de la opinión pública internacional. Estos elementos nos llevan a pensar que encontraremos en ustedes los interlocutores adecuados para que escuchen nuestras denuncias en este peligroso momento que vive la Venezuela de principios del siglo XXI.

Como ustedes saben, en diciembre de 1998 el Teniente Coronel (r) Hugo Chávez Frías alcanzó la presidencia de Venezuela tras un proceso electoral inobjetable, pero de inmediato la legitimidad de su gobierno comenzó a resquebrajarse por sus prácticas políticas, más cercanas a la autocracia y al militarismo que al ejercicio democrático pleno.

El ideario chavista y las acciones gubernamentales desarrolladas durante los tres años que el teniente coronel lleva al mando consisten en la creación de una clase militar dotada de privilegios irritantes, encargada de copar y dirigir todos los espacios sociales y políticos del país. Este punto nos lleva a uno de los pensamientos centrales del chavismo: la equivalencia entre la actividad política y la guerra, con lo cual su accionar cotidiano se basa en el perenne intento de aplastar con todos los métodos a su alcance cualquier tipo de disidencia o discurso crítico con el «proceso revolucionario». Eso explicaría el desprecio que su régimen tiene hacia los procesos culturales y hacia las instituciones encargadas de estimularlos. No olvidemos que el chavismo representa un árido conjunto de conceptos tradicionales sobre la historia y la patria venezolana, en lo que configura un pensamiento reaccionario, conservador, militarista y ultranacionalista que estimula la xenofobia y el rechazo a todo aquello que niegue su rígida idea de país. De igual manera, es imposible obviar que el chavismo afirma representar las aspiraciones populares de los «verdaderos venezolanos» y lo hace a través de un discurso que explota los prejuicios sociales, que utiliza de forma descarada argumentos raciales cercanos al nazismo y los canaliza a través del enaltecimiento irracional de la figura del Caudillo Chávez, quien sería el llamado a recuperar la justicia, el orden y el orgullo patrio con una acción de gobierno revolucionaria que, después de enfrentar y aplastar a las fuerzas opositoras (intelectuales, empresarios, líderes sindicales, políticos, medios de comunicación), reingresaría al país a una edad de oro en la que el pueblo alcanzaría la felicidad obedeciendo al jefe indiscutible del proceso y subordinándose a la casta militarista que lo sostiene en el poder.

Todos estos elementos nos llevan a concluir que, en estos momentos, Venezuela se encuentra sometida a un liderazgo fascista que día a día reafirma con su conducta este sesgo ideológico. Esto explica la existencia de grupos paramilitares afectos al gobierno que agreden físicamente a los distintos sectores que adversan la obra gubernamental, ataques llevados a su máxima expresión el 11 de abril de 2002, cuando francotiradores vinculados al gobierno dispararon y asesinaron a un grupo de personas que participaban en una marcha pacífica que solicitaba la renuncia del Teniente Coronel (r) Chávez.

El ideario gubernamental también explica las amenazas de juicios populares y confiscaciones que sectores del chavismo han formulado de manera explícita contra grupos de extranjeros residenciados en el país (españoles, italianos, portugueses, árabes). Amenazas que en cierta forma se concretaron entre el 12 y el 14 de abril de 2002 cuando cuadrillas chavistas destruyeron y robaron con especial saña los negocios pertenecientes a estos colectivos. Mención especial merecen también los constantes ataques a los medios de comunicación, que van desde la amenaza explícita manifestada por el propio Presidente Chávez, hasta las agresiones físicas contra periodistas, o el desarrollo de un terrorismo de baja intensidad contra las sedes de estos medios, ejecutados por los grupos paramilitares del gobierno.

Pero junto a este clima de libertades limitadas que ofrece el chavismo, deben destacarse algunas de las otras características que configuran su acción gubernamental. Una es la feroz corrupción administrativa de sus miembros más destacados, corrupción que ha dilapidado cuantiosos recursos que hubiesen podido cambiar el paisaje social del país. Otra es la debacle económica que afecta a todos los venezolanos, pues el despliegue de anticuadas políticas, que fortalecieron hasta niveles monstruosos el poder del caudillo Chávez, arrasaron el sistema productivo del país; de allí las terribles cifras de desempleo, o el alto número de empresas que día a día deben cesar sus actividades; o la paralización absoluta de instituciones culturales como museos, editoriales, orquestas sinfónicas e institutos de investigación. Y otra característica aberrante del régimen es la manera como ha ido controlando la totalidad de los poderes públicos, con lo que resulta complicado pensar que en la Venezuela actual se puedan producir los equilibrios y los contrapesos que configuran el sostén de la democracia.

Para concluir este desolador panorama, debemos advertir que muchas de las acciones del régimen chavista apuntan hacia el desarrollo incontrolado de la violencia, con lo que el fantasma de la guerra civil se aproxima de manera amenazante sobre nuestro territorio gracias a la complacencia de los más altos jerarcas del gobierno, que ven en este enfrentamiento la posibilidad de consolidar su control absoluto sobre el país.

Frente a este paisaje sólo pedimos su solidaridad, su apoyo moral y su acuciosa mirada, pues sabemos que mientras el mundo contemple a Venezuela con atenta vigilancia, será más difícil que un proceso descaradamente autoritario se instale en nuestro territorio. Nosotros, venezolanos que participamos del mestizaje que ha permitido la conformación plural y cosmopolita de nuestro país, pertenecientes también a las distintas capas de nuestra sociedad, anhelamos para Venezuela una salida democrática, constitucional y pacífica encabezada por civiles, en la que las diferencias de criterio puedan ser resueltas mediante el diálogo. Ninguna de estas opciones es posible mientras el Teniente Coronel (r) Hugo Chávez permanezca en el poder y aplaste al país con su proyecto fascista y guerrerista. Por eso deseamos una transición democrática en la que puedan verse reflejadas las diversas gamas políticas que conforman Venezuela, en la que se logre una verdadera superación de los desequilibrios sociales, y en la que los odios y las divisiones propiciadas por el gobierno lleguen a su fin.

Reciban nuestro más cálido saludo.

Juan Carlos Méndez Guédez
Israel Centeno
Ana Teresa Torres
Rafael Arráiz Lucca
Luis Pérez Oramas
Alberto Barrera Tyszka
Juan Carlos Chirinos
Slavko Zupcic
(%=Link(«http://www.icibaires.org.ar/barbaria/2027/n1.htm»,»Rafael Castillo Zapata»)%)
Harry Almela
Elizabeth Burgos
(%=Link(«http://www.saladearte.sidor.com.ve/letras/ensayos/matagil.htm»,»Milagros Mata Gil «)%)
Luis Barrera Linares
Lena Yau
(%=Link(«http://editorial-ene.com/B_Kozak_Gisela.htm»,»Gisela Kozak «)%)
Eleonora Requena
Rafael Rattia
María del Pilar Puig
Oscar Marcano
(%=Link(«http://talcualdigital.com.ve/ediciones/2002/06/28/f-tal.asp?pv=f-p9.htm&st=f-p9s3.htm»,»Ivan. R. Méndez»)%)
(%=Link(«http://www.fl.ulaval.ca/cuentos/colloque/tex_esp/guerra.htm»,»Rubi Guerra»)%)

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