Estudiantes sin capucha
Uno de los rasgos más impactantes de las protestas estudiantiles a favor de la libertad de expresión y en contra del cierre de RCTV, ha sido su carácter pacífico y transparente. Un contraste con los encapuchados de décadas pasadas que se cubrían el rostro y se escudaban en la autonomía universitaria para cometer sus fechorías y actos delictivos.
Es necesario destacar que los actos de violencia que se han producido durante las protestas han sido causados principalmente por excesos policiales o por grupos de facinerosos armados al servicio de altos funcionarios gubernamentales.
Otros rasgos de las manifestaciones de hoy es que son multitudinarias, bien organizadas, extendidas por todo el territorio nacional y poseen una distinguida claridad, fruto de la creatividad y la libertad juvenil. Además pueden perdurar en el tiempo pues entre sus objetivos destacan valores fundamentales compartidos por todos los jóvenes, procedan estos de universidades públicas o de las privadas. Al actuar como ciudadanos, los estudiantes también defienden de manera responsable, sus casas de estudio y su futuro profesional.
El movimiento ha desenmascarado al gobierno que se dice democrático pero actúa dictatorialmente con rasgos totalitarios. Hoy ataca con saña la libertad de expresión, mañana querrá eliminar la autonomía universitaria para suprimir la libertad de enseñanza. La prepotencia y su falta de escrúpulos hacen pensar que el dictador continuará con su proyecto de escamotear la voluntad popular y controlar las instituciones autónomas que quedan, para acumular, de por vida, el mayor poder posible.
Es en este contexto, donde la lucha recién iniciada, habrá de continuar para enfrentar y resquebrajar esos planes hegemónicos obligando al dictador a rectificar o a cometer nuevos errores, de los cuales su gobierno pudiera no sobrevivir. No tenemos dudas que el pueblo sabrá acompañar a los estudiantes en esta lucha por la libertad.
