Febrero: Mes Insurgente…
El 12 de febrero día de la juventud en Venezuela decretado por la Asamblea Constituyente de 1947, para conmemorar la batalla de la Victoria en 1814; cuando el general José Félix Ribas enfrenta la temible tropa de Boves, con jóvenes estudiantes y seminaristas. Y es día y mes en el 2014, es convocada una manifestación en Caracas por del partido Voluntad Popular y su dirigencia, en la cual fueron trágicamente asesinados por balas tres venezolanos. El Estado culpa al ex-alcalde de Chacao como responsable de este suceso sin prueba alguna, excepto las declaraciones del régimen y en función de ellas emite la orden de captura.
Leopoldo López en vez de huir, se entrega en un multitudinaria manifestación el 18 de febrero, en Caracas. Esto empieza a evidenciar lo que será la estética de la insurgencia, a través de las imágenes que dominaron las redes sociales y la prensa durante semanas después de su dramática detención, fue acompañado por una manifestación que uso el blanco, para enfatizar el clima no-violento y anti-sectario del movimiento. Esa mañana caraqueña sembró una de las consignas más persistente de la rebelión: “Quien se cansa pierde,” impresa en franela del líder en la espalda, en su pecho se mostraba el mapa de Venezuela punteado, para ser completado en la imaginación, o proyectar en la abstracción nuestra querencia a la tierra nuestra. Su último mitin en libertad fue junto a la estatua de José Martí, prócer de la independencia e icono de la revolución cubana, con una bandera de Venezuela entre sus manos y sobre un pedestal en forma de bandera cubana. Es una composición significativa: la unión de los pueblos contra la opresión. #Salida a la situación actual, no es una rebelión en contra de los cubanos, sino contra la dictadura castrista que la domina bajo la sombra del socialismo, modelo que el régimen desea imponer a nuestra Venezuela.
Cuando entra López en la tanqueta de la Guardia Nacional, ese tiempo y espacio, creo imágenes que se han convertido en símbolo de la insurgencia. Fotografías de una secuencia que han sido reproducidas a nivel nacional e internacional, en composiciones plenas de contenido, pues revelan de manera contunde lo que se está gestando al amordazar la libertad y el derecho a la vida. Es un grito visual de lucha por la libertad, que se acompaña de un lema que inspira y orienta la rebelión: tener sentido de oportunidad, paciencia y constancia para lograr la acción correcta.
El ambiente de insurgencia se ha extendido por más de un mes, y las fuerza represivas del Estado y sus “colectivos armados” han asesinado a más de una treintena de jóvenes, detenido aproximadamente a mil estudiantes, dándose casos de torturas a un régimen que se decía respetuoso de los Derechos Humanos. Con esta reacción política el Estado está perdiendo legitimidad, pues esta reprimiendo al pueblo. Por eso el énfasis del discurso polarizador de los líderes de la revolución, al proyecta en la protesta lo que se es. Todo ladrón juzga por su condición, diría la sabiduría popular.
La causa de este estallido social, es debido a una sumatoria de factores como son la inexistentes de equilibrios en los poderes, que permiten el funcionamiento de una democracia moderna; los altos índices de homicidios que han llegando a más de 24.000 asesinatos en el 2013, y en los últimos 15 años se ha aproximadamente a l cifra de 2000.000 muertos, a causa de este espiral de violencia. Esto aunado a la escasez de productos básicos, que ha llevado al racionamiento entre altos niveles de inflación; la continua devaluación de la moneda, un control de cambio poco transparente; la búsqueda de eliminar la autonomía universitaria, y la deficiente política de salud.., han que determinado entropía social.
Venezuela se ha hecho cada vez más dependiente de una economía de puerto, así entre 1991 al 2000 el consumo de importaciones por cada venezolano fue de 65 dólares, pero en el 2008 llega a 276 dólares. Esto no es azar, no es ineficiencia, cada vez se oprime más al sector productivo, pues toda la economía deber ser estatizada. Es esto una premisa para la construcción del socialismo marxista: la socialización de la infraestructura económica, para destruir a la “burguesía” y la transformación de relaciones de producción, que acaben con los sindicatos y crear el sindicato único. Error que ha estancado económicamente a los países que han seguido esta doctrina, y es una de las causas de la caída del Muro de Berlín, de la Unión Soviética, y de la transformación de China en un país con dos economías. Solo subsiste el socialismo marxista en países que convirtieron la dictadura del proletariado, en dictadura del partido, contradicción que está implícita en la filosofía política de K. Marx, y que Bakunin entre otros atacaron desde sus orígenes con fuerza, y Roxa Luxemburgo develo esto en su aguda crítica a V. Ilich Lenin.
Simultáneamente se ha establecido un control sobre los medio televisivos, censurando, y manipulando a los medios para genera la auto-censura, otro de los pilares del marxismo-leninismo: es el dominio de la superestructura, o sea la concepción de justicia, cultura, religión, ciencia, y creencias…, que frenaron tecnológicamente a los países que han seguido esta economía política. Pues la revolución industrial, científica y tecnológica no por azar nace en el capitalismo, razón por que el horizonte de un socialismo ortodoxo, es su transformación en un capitalismo de Estado a nivel de la infraestructura-economíca, y de la superestructura la creación del pensamiento único. Para crear en lugar del hombre nuevo, el Unidimensional.
Para implementar el socialismo-marxista es necesario dominar los medios de comunicación, para silenciar la disidencia. Aún en el 2014 el régimen acusa a la Venezuela que no comulga su pensamiento, de poseer el monopolio comunicacional ocultando que el monopolio es estatal. En el año 2010, se multo al El Nacional y el Tal Cual, a raíz de la publicación de la fotografía de la Morgue de Bello Monte, de Alexis Delgado, agosto 2010; como estrategia para minimizar la información sobre la escalada de violencia organizada que domina el país, al prohibir la publicación de imágenes de violencia; culpando así a los medios de incentivarla. Así, se ha ido limitando la liberta de expresión, llegando a extremo del cierre de RCTV el 2007; sacar del aire la señal de cable NTN 24, en el 2014; y tratar expulsar a un canal internacional como CNN. Acusar judicialmente otra vez al Tal Cual, por el artículo de un colaborador, al hacer referencia a una frase pública y notoria, para intentar cerrarlo, lo cual se intento también a través de la multa por un artículo de Laureano Márquez. Esto ha creado un monopolio de los medios televisivos completo, y parcial de los impresos que ha permitido solo informar al país y al exterior, lo que desea el Status Quo. Y la única vía que se han tenido el país y el mundo de conocer lo que ocurre en el 2014 ha sido a través de Internet y las redes sociales: Facebook, y Twitter…, casi en tiempo real.
El mes de febrero de 2014 ha evidenciado al país y al mundo la naturaleza represiva del régimen, se visibilizaron los ejércitos irregulares que ha creado, como estrategia para perpetuarse en el poder, bajo las excusas de la invasión extranjera. Cuando la realidad es que el Imperio es uno de los soportes económicos de la “revolución”, Venezuela exporta entre 985.000 a 700.00 b/d a Estados Unidos, y en los últimos años importamos del Norte, decenas de miles de barriles de derivados del petróleo. Se ha sembrado en la población un nacionalismo que se expresa en una estética dominada por lo militar, a través del culto a los héroes patrios, y el resurgimiento de símbolos y mitos “revolucionarios”, como son la imagen del Che, la iconografía de la extinta Unión Soviética, y re-simbolizar el imaginario popular a través de la nueva ideología.
Como defensa al enemigo externo se han creado las milicias populares, existen en un marco legal, a diferencia de los colectivos armados como los Carapaica, la Piedrita, los Tupamaros…, algunos de alcance regional y otros con vínculos con grupos irregulares internacionales. El régimen a través de ellas está creando una estética de la dominación, la contra-insurgencia, y del control social como son las guerrillas urbanas motorizadas con banderines rojos ondulantes, rostros cubiertos de pañuelos para atacar a la sociedad civil su agresivo ruido, que recuerdas las huestes de lanceros llaneros… Pareciera que tanto estas agrupaciones creadas por el régimen, como la reacción estudiantil de las barricadas atomizadas y dispersas en el espacio, son un retorno atávico a la montonera, promovido por el caudillismo que creíamos superado en nuestra historia contemporánea.
La insurgencia estudiantil en el 2014, ha incorporado a parte de la sociedad civil, pero también encuentra rechazo, pues crea una situación de violencia defensiva que puede generar molestias, y crear espacios para la infiltración y la incomprensión. Esto es causado por ser un movimiento espontaneo, los estallidos sociales no se planifican, no se rigen por leyes determinadas a priori, se pueden incentivar por factores externos; e ir haciendo la rebelión exitosa por el ensayo y el error. No se debe perder de vista que la lucha estudiantil se ha planteado como no-violenta, y a veces se ha visto obligada por la ofensiva de las fuerzas represivas y colectivos, a responder de manera defensiva.
El país no desea ser llevado a una guerra civil, y ante las barricadas las manifestaciones, movilizaciones masivas y acciones sociales puntuales amplifican el ideario de la rebelión: la desobediencia civil pacífica e incorpora a los diversos sectores del país. La generación del 2014 ha demostrado que es activa, luchadora y creativa, y ha creado una estética y una filosofía de la insurgencia, provocada por una problemática que afecta a todos los venezolanos.