Opinión Nacional

Fogade, ¿bolivariana?

Con toda seriedad y tristeza, puede afirmarse razonablemente que “ahora si se quitaron la careta”.Se la quitó Chávez, el domingo, y Luis “Trikimiqui” Miquilena, el día después, los dos personajes que todo lo deciden en la vida política, económica y social en la este país. Y se la quitaron cuando el dúo “dinámico bolivariano” esgrimió la tesis de la”transitoriedad permanente” que impediría -según su peculiar interpretación- la relegitimación de los demás Poderes según el mandato y las disposiciones precisas de la Constitución del ’99.

La “transitoriedad permanente” les permitirá así volver designar a dedo a los integrantes del Tribunal Supremo, del Poder Moral, del Contralor y del Poder Electoral.

Chávez: “La transitoriedad no ha terminado. Eso es un proceso….”. Miquilena: “El fin de la transitoriedad no tiene fecha”. Frente a estas aseveraciones, ¿se acuerdan de la sentencia del Tribunal Suprema que decidió que “…la transitoriedad concluye el 30 de julio con la elección de los integrantes de la Asamblea Nacional Legislativa?”. Puro papel toilet.

Más claro no canta un gallo, mensaje que será -me imagino- analizado por los grupos de la Sociedad civil organizada (Primero Justicia, Queremos Elegir y Cofavic, entre otros) que tan “legítimos y representativos” fueron cuando integraron las mesas de diálogo para enmendar la Megatorta del 28M. Hoy, por decisión de Miquilena “ no son más que tres o cuatro personas que no representan a nadie….”.

Ayyy, Fogade

«Un grupo de trabajadores, en nuestra mayoría personal técnico, con una permanencia de alrededor de diez años en el Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria (FOGADE), nos dirigimos a la opinión pública para denunciar los problemas que confronta esta esencial institución, garante de los depósitos de los ahorristas en el sistema financiero venezolano.

1.- Fogade está paralizado desde hace cinco meses. Cuando asumió la Presidencia del Instituto el doctor Carlos Calderón se comprometió públicamente, a través de los medios de comunicación, en tres cuestiones consideradas básicas por él: 1.- Poner el énfasis de la acción del instituto en su función garante, y minimizar la acción liquidadora, de mucho apogeo en la época de su antecesora. 2.- Resolver la deuda con el BCV y 3.- Traspasar la masa de activos, representada por bienes muebles e inmuebles al FIV.

Han transcurrido seis meses de gestión del «Chino Calderón» y ahora Fogade es nada. Decimos esto porque la experiencia acumulada por este organismo durante quince años de aciertos y errores, se está desdibujando pero no se vislumbra, tan siquiera, lo prometido por el Presidente Calderón.

2.- Sin planes de acción y clientelismo desbordado. Si bien a nadie alarma los cambios administrativos que se suceden a un cambio de máxima autoridad, en Fogade estamos alarmados por la ausencia de una planificación estratégica que oriente la acción mancomunada de las distintas gerencias. El proceso de cambio ha sido largo y traumático. Se ha desmontado una estructura gerencial que había acumulado una amplia experiencia y en su lugar se colocó un grupo de contratados, asesores externos que no permiten el afianzamiento del trabajo corporativo. Sin haberse contemplado en el Presupuesto de la institución, están funcionando nuevas unidades administrativas.

Asimismo el clientelismo, fundamentalmente de tipo individual, ha sido prolijo; alrededor de cien nuevos cargos engrosan la nómina de Fogade, sin incluir a los contratados sin asistencia continua. El grupo de bancos que se liquidaría en el primer semestre del año, ha aumentado su estructura de personal. Así cuando se había logrado colocar bajo una unidad operativa dirigida por un liquidador, la liquidación de varios bancos, de repente se aumentó su nómina, retardando, lógicamente, las liquidaciones previstas.

La paralización o retardo de estos procesos impide a Fogade la recuperación de aproximadamente 100.000 millones de bolívares».

(La próxima semana, la continuación del documento)

Off the récord

Llamadas de Miquilena: El inspector René Molina recibió una llamada del ex titular del Congresillo, Luis Miquilena. Este le indicó la inconveniencia de acusar al juez David Pérez, quien conocía la denuncia por difamación que efectuó Tobías Carrero, presidente de Multinacional de Seguros, contra el editor de La Razón. Pero Molina no fue el único inspector que recibió una llamada de Miquilena. Alirio Abreu Burelli renunció a la Inspectoría después de una conversación telefónica en la cual le informaban que había 300 compatriotas interesados en ocupar los cargos de 300 jueces corruptos, cuya destitución debía ser tramitada con celeridad. Reunión: Para designar los nombres de los candidatos a integrar la Comisión de Reestructuración Judicial, el Poder Ciudadano y los magistrados del Tribunal Supremno habrían sido propuestos en una reunión en la que estaban presentes el presidente Hugo Chávez, Luis Miquilena, titular de la ANC; Manuel Quijada, cabeza de la Comisión de Emergencia Judicial; Isaías Rodríguez, Aristóbulo Istúriz y el fiscal Javier Elechiguerra. Durante el encuentro, Miquilena recordó la importancia de que los designados fueran «manipulables». El Presidente reaccionó y preguntó si no ser manipulable era un pecado, y Miquilena respondió: en este momento sí.

Ratificados del TSJ: Un grupo de cinco magistrados de la extinta Corte Suprema de Justicia se reunió con Luis Miquilena, antes de ser ratificados por la Asamblea Nacional Constituyente. Allí se habrían expuesto las condiciones para que pudieran continuar en sus cargos, entre las cuales se mencionó la importancia del respaldo a la revolución. Hildegard Rondón de Sansó (vicepresidenta de la Sala Político Administrativa) advirtió que continuaría salvando sus votos si así correspondía, y resultó excluida de la lista. (El Universal 28.8.00)
Un “zamuro” en Vargas

Correspondencia de E-Mail: “El recién estrenado presidente del Fondo Vargas, Umberto José Fontana Briceño, quien maneja US$1.300 millones (¡una pelusa!), tiene denuncias en la PTJ y en la Fiscalía. Desde Panamá ha venido realizando operaciones obscuras que han dado pie a investigaciones que ya están encaminadas en ambos organismos. En la Fiscalía XVII, a nivel nacional con competencia plena, está el expediente No. C.034-2000 que trabaja activamente en el caso. Y en PTJ, en “Delincuencia Organizada”, Expediente No. F-678.134, que recauda las pruebas en su respectiva investigación”.

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