Genoma, vida y petróleo
«Ahora estamos leyendo los genomas existentes, pronto vamos a escribir nuevos genomas» Craig Venter
En días pasados tuve el gran privilegio de estar en una reunión con el científico estadounidense Craig Venter en Sao Paulo, Brasil. El Dr. Venter es conocido como uno de los «descubridores» del genoma humano, pues primero trabajó en el proyecto oficial del gobierno estadounidense y luego fundó una compañía privada llamada Celera Genomics para descifrar nuestro genoma. El gran logro de esa empresa fue finalizar con su proyecto en una fracción del tiempo (2 años en vez de 10 años) y en una fracción del costo (300 millones en vez de 3.000 millones de dólares) gracias a nuevas técnicas de procesamiento genético.
El Dr. Venter explicó irónicamente que cuando él estaba estudiando para su doctorado, en la década de 1970, uno de sus profesores afirmó que ya todo estaba descubierto en biología. Hoy en día, sin embargo, podríamos decir que todo está por ser descubierto o inventado gracias a nuevos avances en biología. De hecho, el Dr. Venter enfatizó que apenas hemos comenzado a descifrar el código genético, y que en estos momentos estamos «leyendo» el genoma de las primeras especies. Pronto entraremos en una nueva fase de «escribir» genomas de nuevas especies, es decir, pasaremos de copiar a crear formas de vida.
Durante el año 2002, por primera vez en la historia, se sintetizó artificialmente un virus, y este mismo experimento ya se ha realizado con otros tipos de virus y hasta bacterias. Hace unas semanas se recreó el virus de la llamada «gripe española» de 1918 en base a muestras de ADN (ácido desoxirribonucleico) de una víctima que permaneció congelada desde entonces. Lo que una vez parecía ciencia ficción de la película Parque Jurásico, dentro de poco tiempo puede ser ciencia real.
Ahora el Dr. Venter inició una compañía con el fin de modificar microorganismos para producir etanol e hidrógeno como fuentes alternativas de energía. En su compañía Synthetic Genomics, donde también trabajan el Premio Nobel Hamilton Smith y el emprendedor mexicano Juan Enríquez, tienen entre los retos principales sustituir el petróleo con biocombustibles y limpiar el medio ambiente mediante el «secuestro» del carbono. Ellos esperan con sus microbios limpiar la Tierra de los dese chos producidos por los humanos y también crear otras nuevas formas de vida.
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