Globalización, Nuevos Actores y Diplomacia

Existe en la actualidad una renovada conceptualización en la cambiante estructura internacional, que se manifiesta en una profunda fragmentación porque está presente la tendencia al surgimiento y consolidación de varias potencias económicas hacia el siglo XXI y un grupo de medianos y pequeños países que tratan de emerger en ese escenario.

Globalización, diplomacia y nuevos actores expresan hoy una renovada conceptualización en la cambiante estructura internacional, que también se manifiesta en una profunda fragmentación, porque está presente la tendencia al surgimiento y consolidación, según sea el caso, de varias potencias económicas hacia el siglo XXI (Unión Europea, Japón, China y Rusia) y un grupo de medianos y pequeños países que tratan de emerger en ese escenario: México, Argentina, Brasil y Venezuela. El significado y valor de estas ideas se vuelve más fluido cuando aparece asociado con principios e intereses en la arena internacional, que puede ser de disenso o contradicción entre los estados, grupos empresariales o grupos de la sociedad civil en el mundo de hoy que sé dá.

Ahora bien, a lo largo de la historia los únicos sistemas estables de equilibrio del poder existieron en las Ciudades-Estados de la Grecia antigua o el sistema que surgió luego de la paz de Westfalia, en 1648.La Globalización si se quiere tiene una nueva forma de equilibrar el poder en el sistema internacional, tanto en el ámbito político como económico.

En este sentido, en esta época, sobre todo desde inicios de la década de los 90, el término globalización se ha utilizado para designar un amplio proceso continuo de transformación tecnológica, institucional y de dirección que está ocurriendo, a nuestro entender, no solo en la esfera económica, sino también en las esferas política, social y cultural de la humanidad y es aquí donde la actual diplomacia tiene un papel fundamental sobre todo cuando se le observa en manifestaciones bilaterales o multilaterales.

Desde hace unas semanas, dentro de este proceso de integración y conexión económica, los mercados de valores del mundo y el valor económico de las acciones de algunas empresas, se han visto afectados por una crisis ocasionada por la percepción cierta o errada, de situaciones de desequilibrio macroeconómico (déficit comercial y revaluación de sus monedas, entre otras causas), en algunos de los países claves del circuito y en los países emergentes del sudeste asiático, en Rusia, que ha dejado una secuela en el contexto económico internacional, agravado hoy en día con el efecto samba, debido a la situación de la economía brasileña en los últimos 6 meses, economía la cual tiene una importante gravitación en le ámbito latinoamericano y que está dando señales positivas de salir del difícil momento que vivió.

Todo esto sucede, dado el grado de extensión y profundización del proceso de internacionalización de la economía en el campo empresarial e institucional, que ha abarcado los flujos de capital, comercio y personas, acentuándose en las últimas tres décadas.

Esta situación, en el caso de la economía simbólica, es posible dado el nivel de desarrollo alcanzado por el mercado financiero en general, donde se comercian cifras millonarias en dólares, lo cual ha afectado el desarrollo de la economía real de algunos países asiáticos y de algunos países latinoamericanos, manifestándose en un ataque al valor de sus monedas, ante lo cual se han implementado medidas de políticas públicas, que buscan no sólo cerrar la brecha en sus déficit de cuentas corrientes, sino además, proteger el valor de su monedas evitando medidas de devaluación drástica, lo que afectaría aún más la crisis que también por falta de confianza, e incertidumbre, vive hoy la economía mundial.

Se habla de una acción de corrección y, en este sentido, el papel que han jugado los principales actores financieros internacionales, así como los estados nacionales para protegerse de ataques especulativos a sus economías, han sido implementar medidas rápidas buscando blindar sus aparatos económicos.

Por ello, al decir que la globalización trae consigo varios procesos que no son los únicos, debido a la velocidad e intensidad de un mundo más integrado e interdependiente, tenemos varias ideas-fuerza encaminadas a:

-Convergencia de Políticas Públicas, en materia de apertura comercial, financiera, eliminación de controles de capital, reducción y desestatización y disminución del papel del estado en la economía y la sociedad.

-Nuevo enfoque a las relaciones entre el capital-trabajo, por el cambio tecnológico.

-Profundización y aprovechamiento cada vez mayor de las redes de las empresas internacionales Producción de bienes sobre la base de elaboraciones diferenciadas de sus componentes, desde el punto de vista geográfico).

Todo ello ha traído el surgimiento de nuevos actores como los pertenecientes a la esfera de la consultoría internacional, que tienen un papel preponderante. Durante la crisis mexicana de los años 80, que generó la difícil situación de renegociar las deudas de los países emergentes, estos jugaron un papel clave en el diagnóstico y salida a la crisis de la deuda de los años 80. Las agencias de riesgo alertaron de la situación de insolvencia o iliquidez de algunas naciones.

En forma cierta o errada, ya estaban allí como actores de la esfera internacional y además se empezó a vender a los tigres asiáticos como el paradigma a seguir, en cuanto a estilo de desarrollo.

Aquí es donde juegan un papel clave y activo las agencias de riesgo, ya que prestan un servicio de análisis de perspectivas económicas y políticas, que les confiere, cada vez más, un papel de peso en la decisión de inversores, empresarios y gobiernos, para dirigir su capital y tecnología hacia determinados países, lo cual les permite reforzar o debilitar las perspectivas económicas de muchos de nuestros países.

Esta capacidad, les dá un poder de influir en las decisiones que las configuran como unos actores con un potencial de autonomía, debido al contenido de sus informes, que pueden alterar, quiérase o no, el rumbo de las políticas públicas. Ante esta situación, ¿qué se puede hacer?. Informar y persuadir adecuadamente a los centros de gravedad de esas organizaciones, interactuar con sus voceros más autorizados, y establecer relaciones que les permitan a los miembros de ella, tener una información clara y oportuna de lo que sé esta haciendo. En el futuro, éste será uno de los nuevos desafíos de la acción internacional de nuestros países, comprender el rol de este nuevo actor, que realiza análisis de riesgo político y económico en un mundo cada vez más global.

Para finalizar quisiera expresar algunas ideas sobre el tipo de diplomacia imperante hoy en día, así como las posibilidades que esta tiene de ser un instrumento útil para beneficio de nuestros países, en el actual proceso de mundialización.

En ese sentido, y de acuerdo a la terminología Alan Henrikson, en estos tiempos de aldea global se mezclan y se entrelazan varios tipos de acción diplomática, la cual debe ser proactiva y además, buscar conciliar los intereses particulares con los generales, de los diferentes actores, sean estos estados, empresas transnacionales, ONG, u otros entes, mediante un delicado equilibrio entre premios y castigos.

En efecto, tenemos por una parte una diplomacia de la protesta, que descansa en la idea de la denuncia de un trato injusto o un orden asimétrico, en términos de teoría de juego, como lo fue la búsqueda de un Nuevo Orden Económico Internacional en la década de los años 70. La diplomacia grupal, generada cuando varios actores, (países o ONG) tienden a activarse internacionalmente en un esquema multilateral o bilateral. La diplomacia empresarial, que descansa en la idea de una acción internacional, promoviendo el comercio exterior de un país o de una empresa en la búsqueda de nuevos mercados para sus bienes y servicios.

Finalmente la diplomacia regulatoria, basada a la necesidad de aplicar y defender los distintos dispositivos de carácter internacional.

Por ejemplo para citar dos de ellas, la diplomacia empresarial, que llevan a cabo un grupo de actores políticos o sectores privados tales como empresas privadas de cualquier índole, considera en los países en los cuales se estima invertir dinero y tecnología, elementos tales como: sistemas políticos estables y democráticos, seguridad jurídica, así como reformas económicas, con sentido equitativo entre los diferentes sectores de la sociedad.

Por otra parte, la Diplomacia Grupal, sé dá en el Grupo de Río, una iniciativa latinoamericana, que tiene su origen en el Grupo de Contadora y el Grupo de Apoyo del año de 1985, que le ha dado vida a un mecanismo de concertación de políticas latinoamericanas, y que le ha permitido una acción más eficaz a nuestros países, la cual se podrá ver en la próxima Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y de América Latina, en Río de Janeiro, a realizarse a fines del mes de junio de este año.

Por esto, podemos hablar de una innovación en el estado del arte de la diplomacia y del enfoque del hecho internacional, ya que en el siglo pasado, las mejoras tecnológicas e institucionales, el desarrollo en los medios de transporte marítimo y ferroviario, permitieron contar con una acción internacional rápida para expandir los espacios globales en aquel entonces.

Hoy en día gracias al Internet y comunicaciones por satélite, por vía aérea, las videoconferencias, audioconferencias, el correo electrónico, la comunicación en tiempo real para intercambiar mensajes entre grupos (chats), facilita este tipo de movimientos entre los diferentes actores y la posibilidad y la capacidad de resolver problemas en forma más rápida y oportuna.

Los académicos, diplomáticos, políticos y empresarios, en fin todos los actores involucrados en los asuntos internacionales, de una forma u otra, tienen un desafío histórico e intelectual de imaginación y construcción prospectiva a finales de siglo XX y comienzo del XXI. Aprovechar las oportunidades, como conocer los riesgos y oportunidades de la globalización es un reto, e implica un gran sentido del realismo.

Politólogo
Miembro Fundador de la Revista Política Internacional
Articulista de opinión del Diario El Universal