Opinión Nacional

Gracias por todo, Fidel.

Por más de medio siglo se había desterrado la saña como política de estado.

Después del 23 de enero de 1958, la tortura y muerte de los adversarios políticos fue disminuyéndose hasta convertirse el aberradas excepciones que confirmaban la regla de que el venezolano no es así.

La violencia de estado que se vio y sintió durante la semana de sublevación civil que arrancó el 27 de febrero del 2004 fue desigual en el tiempo y en el espacio geográfico. Del 27 al 29 de febrero, el gobierno había concentrado en Caracas a la mayoría de sus tropas leales, aquellas especialmente preparadas para la represión del pueblo enemigo –es decir, del opositor político considerado ya no como adversario, sino como enemigo.

Fue muy bien coreografiada la “sorpresita presidencial”, la represión y brutalidad con que actuaron las tropas en contra de la pacífica marcha que pretendía entregar una misiva a los Jefes de Estado presentes en la reunión del G-15. cuidadosamente planificado, desde la vestimenta tipo tortuga ninja, diseñada para inspirar temor por inaccesible e infamiliar, hasta la contundencia de la represión ?con arremetidas de escuadrones motorizados, persecución de ciudadanos que corrían por sus vidas, bombas lacrimógenas y perdigonazos disparados a quemarropa, ciudadanos y ciudadanas agredidas sin reparo ante la vista de todos, así como el apoyo de la DISIP y otros cuerpos policiales y parapoliciales con armas largas, automáticas y pasamontañas.

La consigna en Caracas fue “reprime rápida y brutalmente, que eso los caga”. Sin embargo, la verdad es que nada de eso fue sorpresa para una ciudadanía que ha aprendido que pensando mal y esperando lo peor siempre tiene razón. Quien sí quedó sorprendido fue el régimen con la resistencia del pueblo, heroicamente en Caracas la tarde del 27 y los días siguientes, y luego en todo el país.

LAS DOS FUERZAS ARMADAS

Con sus tropas represivas concentradas en la capital durante esos primeros dos días del festín, los actos de barbarie de esos días solo se vieron ahí, no en el interior. En esos primeros días no hubo casi barbarie en provincia, a pesar de que haya cundido la Guarimba y las tomas de puntos neurálgicos de las ciudades, y haberse organizado marchas en todo el país.

En Valencia, se organizó una marcha opositora al CNE regional que fue recibida por un contingente de Guardias Nacionales que rodeaban la sede. Estos vestían su uniforme habitual y fueron no solamente respetuosos y pacíficos con los manifestantes, a quienes dejaron acercarse hasta tocarse, sino que además disimuladamente lanzaban miradas de apoyo y un ocasional “tranquilos, nosotros no somos mercenarios”, en abierta alusión a que las que quedaban en provincia no eran las tropas sanguinarias de la Nueva Fuerza Armada Bolivariana represiva, al mando de elementos extraños y extranjeros.

Solo al tercer día de sublevación ciudadana comenzó la barbarie en el interior. En Carabobo, la Guardia Nacional acantonada en el estado parecía no querer reprimir, y para controlar la manifestación en el Puente el Boquete, en la popular Parroquia Miguel Peña, el régimen tuvo que traer tropas desde San Carlos, que sí actuaron rápida y contundentemente, apoyados por los círculos violentos. Los incidentes en Naguanagua, donde tropas y círculos violentos arremetían contra edificios de apartamentos y crearon terror durante tres noches, no fue la Guardia sino un pelotón del Ejército del Fuerte Paramacay el que pretendió amedrentar a la población civil.

Pero, pronto logró el régimen meter orden dentro de sus filas en la GN , y los excesos llegaron en forma de tortura y asesinato de los detenidos. Así ocurrió con el ciudadano detenido en Central Tacarigua sin lesiones y que reapareció en el hospital con una herida mortal. Así ocurrió, también, con los jóvenes detenidos por los incidentes frente al Tijerazo, en la Avenida Bolívar, quienes fueron detenidos y retenidos durante 48 horas, período en el cual fueron golpeados a mansalva, hasta el punto en que uno de los muchachos comentó luego a sus amigos que hubo un momento en que no sabía si estaba vivo o muerto. También relata que entre los Guardias notó por lo menos a dos con acento cubano.

En Zulia, la barbarie es ilustrada con el caso de Juan Carlos Zambrano, asesinado en el Campo Turiaca de Lagunillas. Según el informe forense, el cuerpo presentaba el bazo y páncreas reventados, testículos quemados, y fractura de clavícula, homóplato y mandíbula. En el estómago se encontraron excrementos humanos y pelo, además de quemaduras en la espalda. Además, la compañera de Zambrano, una menor de 17 años, denunció que fue obligada en reiteradas oportunidades a tener frente a su marido sexo oral con funcionarios de la policía militar que los tenían detenidos.

Esta segunda FAN es la cubana, la de la barbarie, la saña y la inhumanidad, la de Caracas y la del interior después de los primeros días. Es la fuerza armada de la cobardía de las armas y las bombas y la metralla y los francotiradores y los motorizados y las fuerzas paramilitares especialmente preparadas para reprimir al pueblo. Es la indignidad. Es carneiro, gutiérrez, acosta carles, es bernal, lina y barreto. Pero, sobre todo, es el perro fiel, el que finge ser presidente de Venezuela. Gracias por todo, fidel.

¿QUE PASARA?

Con todo y su preparación para el terror, el pueblo venezolano estiró al máximo las fuerzas leales al gobierno. Sin organización, con una Guarimba a medias y algunas trincheras defendidas a muerte, la población civil dio la clarinada de lo que será el corto futuro del régimen si no hay Referéndum Revocatorio pronto. El gobierno ya no podía más, por lo menos no con sus tropas fieles. Las que quedaban acuarteladas en toda la semana del conflicto permanecían ahí porque chávez no confía en ellas, y no quería sacarlas.

Ahora, en un nuevo giro y escenario sorprendentes, la Sala Electoral dio una valiente sentencia concediendo el amparo y ordenando al CNE revertir la carga de la prueba en el período de Reparos, incorporando así a casi un millón de firmas al buche opositor. Y, luego ratificó esa valentía oponiéndose a la pretensión de Iván Rincón de quitarles el expediente, manifestando sin tapujos que la competencia era de la Sala Electoral y preguntando abiertamente al presidente del TSJ si pretendía subvertir el Estado de Derecho.

Esta valentía es grande, puesto que las presiones sobre estos magistrados son enormes, no solamente por las barbaridades que dicen los diputados y voceros oficialistas, sino por las amenazas e intentos de chantaje y coerción que se ejecutan en los pasillos del Palacio De Justicia. Estrictamente, el pleito es electoral y corresponde dirimirla a la Sala Electoral. Para impedirlo, el oficialismo intenta llevarlo al terreno de conflicto constitucional, para así tratar de justificar el afán desmedido, ilegal y criminal de la sala constitucional de hacerse del expediente y decidir ella.

A esta estrategia obedece la cantinflada anunciada por Carrasquero de que intentaría un inexistente “recurso de conflicto de poderes”, así como su bufísima declaración del viernes desde Maracaibo, que “éste no es un conflicto electoral, porque yo no estoy contando votos sino firmas”. Si la Sala Electoral mantiene su posición, el oficialismo o bien tendrá que dirimir esto en una Sala Plena de la que se puede esperar cualquier cosa, o bien ejecutar por la fuerza la orden de la sala constitucional de que la Electoral le entregue el expediente.

Si la Sala Electoral arruga, o arruga la Plenaria, el oficialismo retendrá una apariencia de legalidad que podrá exhibir para propios y extraños para intentar seguir justificando lo injustificable. Si no arrugan, sino aprovechan este momento de la verdad para clavar la estaca en el corazón del régimen, al oficialismo no le quedará más que proseguir con los saltos mortales, nada más que esa otra fuerza armada, la de fidel, enfrentada a una ciudadanía con profunda determinación de parar la barbarie.

HORA DEL LIDERAZGO

Por su lado, si los que pretenden o fingen ser líderes de la Oposición se dan cuenta que llegamos al llegadero y que ya no hay nada más que esperar, nada más que ganar con la demora de decisiones difíciles, ni ningún otro escenario electoral que pudiera favorecerles, entonces estarán listos con las decisiones necesarias para apuntalar a fondo a la Sala Electoral y la Plenaria, o para apuntalar a fondo al ciudadano insurrecto en la calle cuando proteste el secuestro final de la democracia.

Si estos personajes deciden, en cambio, absorber el golpe de estado y continuar con el escenario de las elecciones regionales sin Revocatorio, entonces la escena estará servida para la revuelta popular sin más líderes que los vecinales y aquellos que habrán de surgir en el fragor de la batalla. De nuevo, el régimen intentará reprimir rápido y duro, pero esta vez a lo mejor la sorpresita se lo lleva ella.

De estos escenarios dependerá la forma que tomarán los acontecimientos de la próxima semana o semanas, que bien serán el inicio del movimiento final de la caída del régimen, o bien el de su consolidación por otro par de años, dependiendo de la determinación del liderazgo y de la determinación de la ciudadanía.

OJOS QUE VEN: El martes, a las siete de la noche por TVC, la Primera Imagen de la Costa, conversaremos con Nelly Colina, Alcaldesa de Juan José Mora en la costa carabobeña. Y, el viernes a las siete de la noche estaremos en un programa especial de ese canal con la Dra. Cecilia Sosa. No te los pierdas.

OJOS QUE VEN FM: Escucha el programa, de lunes a jueves de 6:00 a 7:30 pm, por Radio Lago 91.5FM, o por Internet en la página http://www.lagofm.com.

Datos y comentarios: 0414-438.2991

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