Granda: otra conchita de mango
El que siembra vientos, recoge tempestades, reza así el viejo adagio. De antemano hay que condenar la presunta actuación de policías extranjeros (colombianos en lo del caso Granda) en nuestro territorio sin ninguna autorización, es decir violando nuestra integridad y soberanía nacional, independientemente del fin. Por otro lado es evidente que «el líder de la revolución» pisó la concha de mango que le pusieron los gringos, y es que no hay que olvidar aquellas viejas acusaciones del Comando Sur de los EEUU cuando señalaron que nuestro Presidente cobijaba guerrilleros y terroristas en nuestro territorio, toda una campaña orquestada desde esos mismos centros conspirativos que ha señalado «el líder» y que precedieron la entrega de concesiones como la Plataforma Deltana, para que luego de garantizarle a la transnacional unos setenta años de explotación, de dicha concesión, el general Hills del mismo comando volviera a dar declaraciones diciendo que no tenían ninguna prueba de las supuestas relaciones del gobierno venezolano y los guerrilleros de las Farc.
Lo peor que pudo haber hecho «el líder» fue haber pactado en aquella famosa reunión (CCCh), antes del RR, su permanencia en el poder. Se puede interpretar en todo lo que ha sucedido hasta ahora como un chantaje a un hombre y un fulano proyecto en donde se emborracharon de poder y andan confiadísimos creyendo que tienen cielo y tierra en sus manos. Ahora vean como un globo de ensayo del Plan Colombia pone a «la revolución» en la dicotomía de escoger entre dos aguas y bien turbias. Los gringos quieren más, y las estrambóticas ideas de un hombre que no sabe lo que es gobernar van a terminar por poner en las manos de los yanquis todo lo que pidan, sino que allí estarán desde el Comando Sur acusando de nuevo.
¿Qué necesidad tienen en un gobierno de andar supuestamente protegiendo terroristas?, y vamos a estar claros, ese señor que apresaron vivía como todo un oligarca, según tiene propiedades como todo un capitalista! Un guerrillero viviendo ilegalmente en nuestro país como todo un rey, uno le pregunta a los chavistas de los barrios pobres que aún creen en esta estafa, ¿Votaron para que el gobierno haga obras a favor de ustedes o para que ande enredándose en escándalos con supuestos terroristas?, pues cada día se hace más confusa lo que mientan «la revolución bolivariana».
El gobierno dice que no protege a ningún terrorista y que no entregó al «guerrillero oligarca», además condena a los policías que cometieron el delito de secuestrar en suelo venezolano al señor Granda, si eso es así, ¿Qué demonios hacen Carneiro, Baduel y todos los comandantes del componente castrense?, ¿Cómo es posible que en nuestro país hayan guerrilleros ocultos y peor aún, entran policías a llevar operaciones ilegales en las narices de las autoridades?, ¿Para qué sirven esos señores?, ¿Para reírse de los chistes que cuenta el otro en su fastidioso programita de los domingos?, ¿Quién tiene la responsabilidad en sus manos de resguardar nuestra soberanía en esta fulana «revolución»?, porque queda evidenciado que quienes están en los cargos designados a tal fin no hacen nada al respecto, esos son los resultados de andar inventando revoluciones donde un pueblo lo que quiere es trabajo, educación, salud, seguridad e infraestructura.
Lamentablemente ya nuestro país está a merced del Plan Colombia. Lo que hicieron se puede entender como parte de ese guión que se diseñó en Washington desde el 15 de agosto de 2003, cuando reconocieron el supuesto triunfo de «el líder» en el RR, toda una tramoya para después exigir, sencillamente seguirán apretando la tuerca y «el líder» mientras esté en el poder será la excusa, siempre lo estarán acosando hasta que tengan todo lo que definitivamente quieren, Chávez al suspender la construcción del gasoducto en la península goajira sabe que está jugando una carta buena, pero quizás la única que tenga.
