Opinión Nacional

Hasta cuando

La expresión que encabeza el presente comentario pretende dar respuesta a una idéntica, pero en versión interrogativa, formulada por el Comandante Presidente en su ¡Aló, Presidente! del pasado 23 de febrero. Hacía alusión el conductor del programa radiotelevisado, en tono crítico y mordaz, a las reacciones que en el exterior había suscitado la detención del presidente de Fedecámaras, en particular en Colombia, España y Estados Unidos de América, cuyos altos mandatarios fueron emplazados a cesar en sus referencias a nuestro país con el socorrido argumento del respeto a la soberanía. De la andanada verbal no se salvó el secretario general de la OEA quien, como facilitador del proceso de negociación y acuerdos que se adelanta entre oficialismo y oposición, avanzó un cuidadoso comentario sobre lo acaecido, de modo discreto y juicioso.

Por lo que no se paseó el jefe del Estado al dirigir su artillería verbal contra las personalidades en cuestión es que la situación venezolana ha alcanzado características peculiares que desbordan nuestras fronteras gracias, entre otros factores a lo que, sin mayores explicaciones, se conoce como el fenómeno de la globalización, tanto en el terreno socioeconómico como en el político. Así, en un mundo cada vez más comprometido y solidarizado con el desarrollo democrático, tiene que llamar muchísimo la atención lo ocurrido con un Presidente elegido mediante métodos legítimos pero que se comporta como un autócrata más y, hoy por hoy, preside un gobierno de evidentes perfiles militaristas, con especial acento en procedimientos políticos y administrativos de neta inspiración demagógica y populista donde ha desaparecido el estado de derecho y donde la Constitución de la República, irrespetada y violada día a día, ha pasado a ser, en efecto, “el librito amarillo que servía para todo” al que aludía en el siglo XIX el déspota José Tadeo Monagas.

No tiene por qué sorprenderse el titular del Ejecutivo Nacional, por ejemplo, cuando una institución de tanto prestigio político como lo es Diálogo Interamericano, señala en su último informe que “Venezuela se está convirtiendo cada día más en un país ingobernable”, tal como lo recoge El Nacional de Caracas al comentar el texto correspondiente del susodicho reporte. O cuando los principales diarios de nuestro hemisferio y también algunos europeos editorializan sobre la crisis venezolana, formulando votos por la recuperación democrática y por el irrestricto respeto al régimen de libertades consagrado por la carta constitucional vigente, en particular la libertad de expresión, amenazada cotidianamente por el verbo agresivo y pugnaz del jefe del Estado y ahora también por un proyecto de ley que se tramita en la Asamblea Nacional, cuyo objetivo final no es otro que el control de los medios audiovisuales por parte del gobierno. Asimismo, no ignora el presidente de la República que la tarea facilitadora que cumple el secretario general de la OEA en la Mesa de Negociación y Acuerdos, con el apoyo del Centro Carter y del PNUD, así como el funcionamiento del Grupo de Amigos, son todas instancias, de una u otra manera, dispuestas no sólo a reunirse las veces que sea conveniente sino también a emitir necesariamente opiniones y pareceres como resultado de sus respectivas actuaciones.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba