Hay dudas sobre reestructuración de Acción Democrática
A raíz de la renuncia en pleno del CEN de Acción Democrática se abre un espacio para que el partido oxigene a sus cuadros y trate de recuperar su potencial. Sin embargo, una mayoría de sus dirigentes expresa dudas ante el proceso de reestructuración que se anuncia.
En AD se puede decir que se mueven tres corrientes: la que promueve cambios y tiene la esperanza que, efectivamente, se hagan realidad; los que dudan de las transformaciones que se anuncian y quienes andan tras de un simulacro.
Los que sustentan la primera corriente consideran imprescindible llegar a esa comisión reestructuradora, que puede estar conformada entre 9 u 11 miembros.
El ente se encargaría de la reestructuración del partido, de reformar los estatutos y llevar a cabo las elecciones internas. Promueven la tesis de que la reforma estatutaria debe conducir a la creación de unidades de políticas públicas, a la eliminación de las vicepresidencias, crear la figura del defensor de los derechos del militante y la secretaría de comunicación del partido para rescatar ese papel de intermediarios con la sociedad civil y darle rango de secretaría a la Unidad de Tesis y Programas.
Quieren que se evite el error de caer en «más de lo mismo» con la designación de la comisión reestructuradora, y creen que dicha comisión debe abrirse a independientes y simpatizantes de la socialdemocracia, además de incluir a gobernadores, alcaldes y a otros dirigentes regionales conocidos o inéditos.
De esta forma buscan consagrar el principio de que AD es un partido federal, concepto que definen como la profundización de la descentralización y enfrentan al centralismo del Estado.
Otros dudan que realmente se quiera introducir a nuevas caras y consideran que la comisión repetirá con los mismos dirigentes de siempre. También aspiran a que ninguna persona que haya tenido cargos en la directiva actual repita en el ente reorganizador. Consideran que sólo bajo estas circunstancias se podrá dar paso a un proceso de renovación de autoridades partidistas en una elección de base y porque, de lo contrario, las figuras independientes que puedan participar en la renovación no serán sino sólo una comparsa.
Igualmente, hay quienes buscan seguir manteniendo sus cuotas de poder y designar una comisión reestructuradora con integrantes que respondan a sus intereses particulares. De concretarse esta treta, como dijo uno de los más altos dirigentes de AD, lo que habrá será un reparto de gastos funerarios.
Ante la inminente designación de la comisión reorganizadora ya comenzaron a sonar varios nombres para integrarla. Se habla de un «tubo» para incluir a Henry Ramos. Otros proponen a Liliana Hernández, por ser uno de los valores en ascenso del partido. También mencionan a José Enrique Machado, José Páez y Jorge Gómez Mantellini, quien calladamente ha hecho una ardua labor por cuidar bienes y activos del partido, así como a José Gregorio Montilla, William Dávila y Manzur Campos.
Otros nombres son Pedro Pablo Alcántara, Jorge Millán, Freddy Lepage y Timoteo Zambrano, de quien se dice que podría ser el coordinador.
¿Y dónde está Copei?
En julio de 1999 Copei emprendió el camino hacia la reestructuración. Así las cosas, se nombra a José Figueredo, Rosanna Ordóñez, César Pérez Vivas, José Gregorio Correa y dos independientes, quienes emprenden el proceso interno que dio como resultado una asamblea popular. En la actualidad, la presidenta encargada es Rosanna Ordóñez, y el secretario general, Edgar Mora. Para algunos esta medida fue una válvula de escape, porque el partido tenía que drenar algunas actividades que la antigua dirección nacional no permitía hacer. Las distintas derrotas obligaron a un cambio de estrategia y de imagen.