Opinión Nacional

¿Hiperliderazgo o hipercobardía?

Con motivo de enfrentar de algún modo al reciente evento celebrado para conmemorar el 25 aniversario de CEDICE, al cual asistieron importantes personalidades internacionales encabezadas por el laureado escritor Mario Vargas Llosa, el régimen a su vez reunió a un grupo de sus intelectuales de reparto en un evento paralelo convocado por el Centro Internacional Miranda, no pensando nunca que iban a salir con las tablas en la cabeza, por cuanto allí, varios de los pensadores presentes emitieron unas directas críticas al comportamiento y distorsiones encarnados en Hugo Chávez.

Hiperliderazgo fue el término utilizado por uno de ellos para evitar mencionar por su nombre el ya enfermizo culto a la personalidad que se ha generado a un altísimo costo en torno a Chávez. Nos gustaría analizar éste término y sus implicaciones, ya que el prefijo hiper podríamos traducirlo cómo alto o grande. Evidentemente, el pensador que acuñó el término tuvo una intención de burla o irónica, ya que un gran líder jamás se comportaría con la hipercobardía con que actúa Chávez.

O es que acaso el componente paranoide y persecutorio presente en la actitud de Chávez contra la libertad de expresión no es un claro indicio de una hipercobardía derivada del pavor que le produce que todas sus carencias, su incapacidad, su barbarie, su chabacanería, su nepotismo, su tolerancia y laxitud ante la corrupción sean expuestas públicamente.

Lo grave de esto es que Chávez le ha trasmitido su paranoia a sus seguidores, en especial a Diablosdado, quien atacado a su vez de hipercobardía a que sus desaguisados administrativos y su incapacidad sean desnudados y su inmenso enriquecimiento quede al descubierto, arremete lanza en ristre, sin pudor alguno en una operación envolvente contra quienes pueden denunciarlo y ataca no sólo a Globovisión sino a todas las televisoras y radioemisoras tratando de generar, a través del terror, un manto de impunidad para su corrupción y para no tener que explicar el por qué si el gobierno controla las empresas cementeras, las canteras de piedra picada, las minas de arena , la siderúrgica y por ende las cabillas, es decir todos los materiales de construcción sin embargo no han sido capaces de acercarse ni remotamente al gobierno democrático anterior que construyó menos viviendas.

Otro rasgo de hipercobardía de Chávez y sus muchachos está presente en su actitud hacia Antonio Ledezma y los Gobernadores y Alcaldes opositores, las universidades que no controla, y los reclamos sindicales. Su terror de verse medido con actores que demuestren eficiencia, capacidad y rendimiento sin acoquinarnos con peroratas es enorme.

La hipercobardía de Chávez demuestra que ya su régimen lleva en sí los gérmenes inevitables de su propia ruina.

Decida UD. ¿Hiperliderazgo o hipercobardía?

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