Imperialismo Cubano
Después del fracaso de exportar la revolución a otros países latinoamericanos, cuyo colofón fue la muerte de Ernesto Guevara en Bolivia, Fidel Castro inició en la década de los setenta, una campaña intervencionista en África con ayuda logística de la extinta Unión Soviética.
En 1975 la intervención en la guerra civil de Angola en apoyo del MPLA de Agostinho Neto fue decisiva para la implantación de un régimen marxista en ese país. La participación de 36.000 hombres muy bien equipados, costó la vida a no menos de cinco mil cubanos cuyos restos nunca fueron repatriados a la isla.
Se estima que Cuba recibió alrededor de $400 millones anuales hasta el momento de su retiro por la protección de las instalaciones petroleras. Adicionalmente hay evidencias extra oficiales que altos oficiales cubanos se beneficiaron del contrabando de diamantes, marfil y otros metales preciosos.
En marzo de 1978, en apoyo de Mengistu Haile Marian al frente de un régimen despótico de inspiración marxista, que enfrentaba una invasión somalí, Cuba envió 17.000 soldados, contingente compuesto por tres brigadas de combate fraguadas en la guerra de Angola a cuyo frente estaba el general Arnaldo Ochoa, fusilado posteriormente por traidor. Los soviéticos aportaron en esa ocasión aviones, tanques y carros blindados.
En 1980 tropas cubanas desembarcan en Granada en apoyo del gobierno marxista de Maurice Bishop y comienza la construcción de un aeropuerto militar para el eventual movimiento de tropas cubanas en el Caribe. Esta aventura militar de Castro provocó la intervención de tropas norteamericanas y caribeñas que capturaron a 700 militares cubanos.
La renuncia del general Antonio Rivero aduciendo la intromisión cubana dentro de las FFAA venezolanas debe contextualizarse dentro de la estrategia de intervención militar castrista de vieja data. Ha llegado el momento en que comencemos a exigir: “Castro fuera de Venezuela”.
