Jesús Hoyos Fernández: un tributo a su memoria

Julieta Salas de Carbonell3 enero, 2013

Ad Deum per Natura, a Dios por la naturaleza, fueron las palabras que inspiraron la vida y obra de Jesús Hoyos Fernández, hombre de ciencia recientemente fallecido en Caracas.

De la nublada y fría Cantabria, en la costa norte de la península Ibérica, Jesús Hoyos, nacido el 30 de enero de 1927 en Santander, fue enviado por la Congregación de los Hermanos Cristianos de La Salle, adonde había ingresado como postulante al cumplir los 13 años de edad, a la lejana y cálida Venezuela. Era el año de 1945 y este joven, que desde pequeño había demostrado gran interés por las ciencias naturales, al no más llegar a nuestro país quedó deslumbrado por la maravillosa luz del trópico y por su vegetación.

Palma y fuego de atardeceres confundidos en esta estampa llanera

En Venezuela, Hoyos terminó de formarse, sus estudios secundarios en el Colegio La Salle en Caracas, su licenciatura en Ciencias, mención Biología, en la Universidad Central de Venezuela (1958). Sin descuidar sus deberes con la congregación de la que ya era miembro pleno, el hermano Antonio en religión, se inició como maestro de aula en el segundo grado de primaria del Colegio la Salle en Valencia, plantel del cual con el paso de los años, fue su Director. Un paréntesis en su carrera docente cuando fue enviado a cursar estudios de postgrado en la Universidad Católica de Lovaina y en el Museo de Ciencias Naturales de París.

Flor de apamate. Tabebuia rosea

Su vocación como investigador científico lo llevó a plasmar en muchas obras sus estudios sobre la flora de Venezuela, país con el que se sentía tan identificado, que sin nunca olvidar sus raíces españolas, adoptó orgullosamente su ciudadanía. Participó junto a Pablo Mandazen Soto, -el Hermano Ginés- en labores de investigación científica en la Sociedad de Ciencias Naturales La Salle, de la que fue su Director hasta poco antes de su fallecimiento.

Flor de Bucare ceibo. Erythrina poeppigiana

Una vida larga y útil al servicio de Venezuela y sus recursos naturales, el Hno. Jesús Hoyos fue editor de la Revista Natura, miembro fundador de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales (FLASA) y asesor botánico del gobierno nacional y de muchas organizaciones privadas. Sin cesar recorrió la extensa geografía de su patria adoptiva en búsqueda de sus maravillas naturales, las cuales divulgó en numerosas charlas, artículos y libros, entre los cuales destacan: Flora de la Isla de Margarita, Plantas Ornamentales de Venezuela, Guía de los Árboles de Venezuela, Palmas de Venezuela, Árboles cultivados en Venezuela, Árboles para mi ciudad, Árboles que son emblema, Arborización y mantenimiento de áreas urbanas, Arbustos tropicales ornamentales, Los árboles de Caracas, Arboricultura Urbana, Bromelias para aficionados, Flora de las regiones de Venezuela, Flora emblemática de Venezuela; Flora tropical ornamental, Frutales en Venezuela: nativos y exóticos, Plantas ornamentales de tallo herbáceo, Venezuela Ecológica, Regiones florísticas de Venezuela, Arboricultura urbana, textos de Biología para todos los años de bachillerato, así como las guías para las prácticas, de ediciones Natura; y un extraordinario número de artículos en revistas científicas y de divulgación del país y del extranjero. Dejó muy avanzada una obra de divulgación en la que puso mucho entusiasmo y horas de estudio e investigación, la Flora Emblemática de las Américas.

El Araguaney. Árbol nacional de Venezuela. Tabebuia chrysantha

Hay que hacer notar que el Hno. Jesús Hoyos era un extraordinario fotógrafo, las muy detalladas descripciones de las plantas, de sus flores y frutos que aparecen en sus obras, van acompañadas por excelentes fotografías en los colores exactos de la naturaleza.}

Perteneció a diferentes sociedades científicas y ambientalistas de Venezuela y del extranjero. Fue galardonado con diversidad de condecoraciones y distinciones; en 1999 se hizo acreedor al Premio Nacional de Conservación y el 27 de noviembre de 2007, le fue conferido el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Nacional Abierta en Caracas.

“Mi mensaje está orientado a recordar a todos, particularmente a los venezolanos, que en la nave espacial llamada Tierra, continuará la vida durante muchos siglos más, pero de nosotros dependerá que su calidad sea idónea para que la especie humana pueda desarrollar todas sus facultades. Al contaminar el ambiente estamos degradando la calidad de vida de la humanidad y corremos el riesgo de la propia destrucción del ser humano. Somos habitantes de esta delgada capa de la superficie terrestre y de la atmósfera que forman la llamada biosfera, a la cual debemos cuidar” Hno. Hoyos (Entrevista Revista Natura digital 2011).