La Cuarta Oleada de los Bombillos Ahorradores
El nuevo Ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, anuncia con bombos y platillos el uso de los bombillos ahorradores para afrontar la crisis eléctrica por la cual atraviesa el país. Quizás el Sr. Chacón no sepa o no recuerde que esta es la cuarta oleada que el régimen realiza una “cruzada” para cambiar los bombillos incandescente por estos ahorradores. Es de recordar la famosa “Misión Revolución Energética”, iniciada en noviembre de 2006 (primera oleada).
Chacón habla de la sustitución de 30 millones de bombillos en esta 4ta oleada. Desde que se inicio la sustitución de bombillos se han “entregado” 140 millones de estos, equivalente a un gasto de 1120 millones de dólares… a lo que se le sumaria los 240 millones de dólares asociados a lo indicado por el Ministro Chacón. Como vemos es un gasto recurrente, motivado a la poca vida útil de estos bombillos, cuando son instalados en circuitos no apropiados (con baja tensión y frecuencia variable) como los existentes en los barrios.
De acuerdo al INE, en Venezuela existen 5 millones de viviendas, y si cada vivienda tiene un promedio de 8 bombillos, estamos hablando de 40 millones de bombillos. (El Sr. Chacón dice 30 millones). Por otra parte, la sustitución de los 30 millones de bombillos arrojaría un ahorro estimado de 360 MW. De acuerdo a data de la Misión Revolución Energética, una persona debe cambiar, en promedio, 150 bombillos diarios, lo que implica que en los 100 días, se deben cambiar 300 mil bombillos diarios, con 2000 personas dedicadas a esa actividad.
La sustitución de bombillos se ha convertido en un gasto recurrente (no resuelve el problema de la crisis eléctrica en forma permanente), debido a que las clases sociales de menores recursos no reemplazan el bombillo ahorrador cuando este se quema, motivado a su precio de 8 dólares (los de alta calidad llegan a costar hasta 15 dólares), comparado con el bombillo incandescente que cuesta 3 dólares, y tiene mayor tiempo de vida ya que puede soportar instalaciones eléctricas no adecuadas. De allí que al inicio de la campaña los cerros en Caracas se ven resplandecientes con una “luz azulada (bombillos ahorradores)”… pero al pasar el tiempo, dicha luz se va tornando amarillenta (bombillos incandescentes).
Otro aspecto a considerar en los barrios de Caracas, es que las casas están apareadas, y una encima de otra (hacinadas), por lo que su interior recibe poca o ninguna luz natural, requiriéndose que los bombillos estén todo el día encendidos, reduciendo su vida útil en 2/3.
Dentro del Plan de los 100 días, el Ministro Chacón indico que: “el primer lote de 2 millones de bombillos llegará al país en las próximas semanas”. Aquí cabe preguntarse: Donde está la empresa VIETVEN, cuyo convenio fue firmado con el Gobierno de Vietnam en el 2009?.
De acuerdo al Ministro de Petróleo y Minería (Ramírez), VIETVEN está instalada en la Península de Paraguaná, y es una empresa mixta Venezuela-Vietnam. De acuerdo a su programación debería estar ya en fase productiva… o es que es más barato importar que producirlos en el país. Por otra parte, cabe recordar que hasta ahora los bombillos ahorradores han llegado a Venezuela mediante la triangulación China – Cuba – Venezuela.
Otro aspecto importante relacionado con los bombillos ahorradores es su disposición una vez que cumplen su vida útil. En el 2009, El Consejo de la Escuela de Biología, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela en un comunicado a la opinión pública nacional manifestó su preocupación por el impacto ambiental que puede generar la contaminación mercurial por el uso masivo de bombillos ahorradores. La UCV estima en 5 miligramos el contenido de mercurio en cada bombillo, para FONACIT, el contenido es de 0,03 gramos en cada bombillo. Aquí surge la pregunta: Esta el ministerio del Ambiente, el Ministerio de Energía Eléctrica y el Ministerio de la Salud avocados a esta problemática mercurial de estos bombillos?.
Finalmente, la sustitución de los bombillos incandescentes por bombillos ahorradores es: Luz para hoy… y oscuridad para mañana, de no sustituirse un bombillo ahorrador por otro ahorrador.
