La Fiscalía no es un instrumento electoral
El Fiscal General de la República, Javier Elechiguerra, aseguró que no ha recibido presiones ni las recibirá, por las denuncias de corrupción que contra el gobierno investiga su despacho. «Si las hubiese recibido lo diría..creo que nadie se atreverá a presionar al Fiscal General».
En cuanto a los casos «que se que a ustedes les preocupa tanto», que son los denunciados por Jesús Urdaneta, aseguró que la Fiscalía entró en la fase final, y en esta misma semana llamarán a declarar a los supuestos indiciados. Pero aclaró que no saldrá a acusar a nadie sin antes darle el derecho a la defensa como lo establece el Código Orgánico Procesal Penal. Ya están recabadas las pruebas, y luego se tomarán las acciones.
Elechiguerra repitió que en ningún momento permitirá que la Fiscalía sea utilizada como propaganda electoral. Porque está seguro que algunos candidatos cuando se sienten altos o bajos en las encuestas acuden a la Fiscalía «para tratar de revolver cosas».
El fiscal general de la República, Javier Elechiguerra dijo que 15 de los 46 casos que interpuso el ex director de la DISIP, Jesús Urdaneta Hernández, están en la etapa final de la investigación y serán anunciados antes de la fecha de las megaelecciones.
En torno a la información difundida sobre la intervención de líneas telefónicas pertenecientes al ministerio Público, el fiscal general manifestó que “hubiera preferido que no se diera a conocer para poder llegar la investigación al final”, y agregó que prefería no comentar nada para evitar malas interpretaciones.
Elechiguerra destacó que luego que sea electa la nueva Asamblea Nacional y él cese en sus funciones, debe trascender de la fiscalía una labor profunda para la próxima gestión. En este sentido, anunció que para el mes de mayo se espera que las fiscalías superiores hayan adquirido la autonomía necesaria para desarrollar sus labores.
Explicó que la desconcentración administrativa tiene como principal objetivo que cada una de estas instancias tenga el control directo de sus bienes. “Un nuevo Estado debe trabajar sobre la base de que cada una de las regiones maneje sus propios recursos y no estar concentrados en Caracas”.
