La gran farsa del siglo XXI.
“Si Chávez toma el camino del socialismo cubano va a un despeñadero.
Las fuerzas en contra son demasiado grandes, nacionales e internacionales”.
Germán Carrera Damas. 2009
Sorprendentemente el desgobierno en Venezuela en su clásico cinismo de más de diez años en el poder, y ya entrado el año 2010, trae las grandes sorpresas devastadoras de una economía, que ya muchos economistas estaban previendo, e incluso desde el punto de vista de la Ciencia Política ya estaba anunciado el déficit de la democracia en manos de grandes timoratos y corruptos en el poder. La economía de la devaluación, de la desocupación, de la estanflación, para luego parar en hiperinflación.
En sí, hagan lo que hagan, es inevitable la crisis económica por el mal uso de los dineros públicos. Y eso que un día un connotado ministro, con la anuencia de muchos personajes siniestros de la robolución, anunció que en Venezuela la economía socialista estaba blindada ante la crisis de la economía global, la realidad le explota en la cara, así como al farsante de Miraflores se ve derrotado en su propio estercolero. Pero el caso se agudiza con cierta oposición que le sigue el juego al régimen (no todos, por cierto). Es puntual, nada bueno ha hecho esté nefasto proceso, y lo demás son puros cuentos, y la verdadera realidad es que vivimos en la peor crisis republicana de nuestra historia contemporánea.
Pero el farsante de Miraflores y sus focas de palacio, con sus ignorantes atrevidos, e incautos bobos anuncian medidas, amenazan conciencias, pero la realidad es que le tienen pánico a las protestas que se avecinan de los venezolanos de a píe, que ya en total declive de civilidad están casados de tanta perorata y verborrea socialista trasnochada y mentirosa. Por ello deben retroceder, por ello, la decisión del atorrante de suspender la medida de corte de energía eléctrica programados para la Gran Caracas. Porque eso sí, cuando se ve acorralado comienza a lloriquear, como un día le moqueó la sotana al Obispo Baltazar Porras.
Ahora bien, y ¿el resto del país? Y ¿Los millones de venezolanos sin luz en un promedio de 4 horas al día? ¿Cuál fenómeno del niño? Será el fenómeno de los ineficientes al poder que no tomaron las debidas precauciones cuando otros países ya las estaban tomando con respecto a los problemas ecológicos que se vislumbran. Pero valga el asunto; ¿Y las medidas adoptadas en la administración pública de trabajo a medio tiempo? vagabundería sin precedentes y auspiciada por el ejecutivo, solo demuestra claramente el gran desmembramiento del Estado y su total inoperancia a la hora de tomar medidas idóneas para salir de cualquier problema que se le presente.
Un país calibrado entre los más violentos y peligrosos del planeta tierra, luego de Ciudad Juárez, San Salvador, aparte de tener las ciudades más sucias del hemisferio, como muchas ciudades en Venezuela, con niveles de inseguridad desorbitados, más la peor economía de toda la América; Norte, centro y sur. Y para más, con un proto partido totalitario de gobierno. Un PSUV plegado a los designios del ejecutivo. Estos miembros del PSUV, ¿será que no entienden la realidad? ¿Será que no le temen a las persecuciones que se les viene encima, como paso en Alemania, Italia, Chile, Argentina entre otros que se me escapan, luego de sus dictaduras y totalitarismos? Estos gobernadores, alcaldes, ministros, diputados, del partido de gobierno; ¿será que se creen que van a gobernar para siempre? Más un CNE, TSJ, Asamblea Nacional pro gobierno que para las elecciones de septiembre las cuales pretenden reagrupar circuitos electorales gana votos en la oposición porque se saben perdidos. Trampa y más trampa. Y ¿la constitución mal llamada bolivariana? ¡¡¡Bien, gracias!!!
No sólo debe renunciar el presidente, como muy atinadamente lo analiza Rafael Poleo en su columna periodística, sino que debe ser destituido por vende patria, por inepto, por regalar los dineros de la nación a otros países, por destruir la industria petrolera, por despilfarrar los petrodólares, por insultarnos a la mayoría de los ciudadanos cada vez que abre su gran bocota amenazante, por traer a más de 60 mil cubanos a Venezuela a infiltrarse en todas las dependencias de la administración pública, (G-2 cubano de por medio) por destruir la industria privada, por dejarse mandar por el criminal de Fidel Castro. En fin, por desintitucionalizar a la república por sus ambiciones personales, bajo un Estado de Forajidos.
Pero de algo si debemos estar seguros, hay que proponer nuevas propuestas de país, y ése es el gran reto de la oposición seria en la nación, que es promover el resurgir de algunos partidos políticos, porque éste desgobierno no ha hecho nada bueno, sólo ha alimentado a una burocracia (chorocracia) enmarañada en jaladores de mecate. Unos se volvieron multimillonarios y otros que en su bozal de arepa no quieren entender que para el futuro del país, ni para comprar Harina Pan, para hacer sus típicas comidas vamos a tener recursos de seguir permitiendo los dislates del presidente.
En definitiva, la gran farsa del socialismo del siglo XXI, como todos los socialismos comunistas totalitarios en la historia, demuestra una vez más, que lo que vale es un capitalismo más humano y bajo el imperio de la ley en democracia. Le guste o no, a esa izquierda de caviar, o, a esa izquierda trasnochada; sí existe una izquierda moderna, sí existe una izquierda que hace tiempo no creé en Fidel Castro, ni en muchas tesis marxistas utópicas. Es una izquierda que creé en el futuro, apuesta al futuro y no mira al pasado ni anda hablando de imperialismo, sino habla de globalización, habla de mejorar la calidad de vida, promueve las libertades económicas y los derechos humanos, proyecta la tolerancia y no está clavada en la época de la unión soviética ni de la guerra fría.
La gran farsa del socialismo del siglo XXI es el suicidio de una nación, como lo escribió en el año 1999 desde Marbella en uno de sus excelentes artículos Mario Vargas Llosa: “Una siniestra noche ha caído sobre la tierra de donde salieron los ejércitos bolivarianos a luchar por la libertad de América, y mucho me temo que tarde en disiparse”. Once años después la historia le da la razón. El día es de noche, y las noches son más oscuras.
