La hora de la verdad

Dentro de cuatro días, el “Soberano” de este país tendrá la oportunidad de
elegir entre dos candidatos para presidir el Poder Ejecutivo de este –“por
ahora”- risible y despreciable desgobierno de Hugo Chávez Frías.

Podrá elegir entre un parlachín ya insufrible, incapaz y destructivo o entre
un gerente público de demostrada eficiencia. Podrá optar por un extra de
opereta con delirios de grandeza o por un unificador de la Sociedad
venezolana.

El “Soberano” podrá decidir entre un declamador, esgrimidor de sables
históricos prestados …y un ex gobernador exitoso. El Soberano podrá votar
por un fracasado -en todas las materias- y un ejecutivo, ex militar
civilista, que logró convocar a la Sociedad para impulsar el desarrollo en
su Estado.

El “Soberano” podrá escoger entre el centralismo imperial troglodita de Hugo
Chávez y la descentralización efectiva y operativa de los últimos 12 años.

El Soberano podrá, también, aprobar o repudiar el asalto más corruptor de
las arcas públicas, sin precedentes en su amplitud y extensión.

Los venezolanos escogerán entre dos factores: uno de éxito y otro de
fracaso. Mucho me temo que demasiados se identifiquen con el facilismo
determinista del Primer Declamador, quien enaltece a todos los fracasados.

Porque en esta República, el fracaso es sinónimo de ¡”éxito”!. Mientras
más fracasado, en esta República Chavista, más méritos tienes en la
percepción del régimen.

¿Qué relegitimación?

El Soberano podrá quedarse en su casa o podrá salir a expresarse. Como dice
la máxima: “El voto es el arma de la persona libre”. Y mucho me temo que
quienes “por ahora” se sienten libres, no vayan a votar. Esa es la idea de
Chávez. Si la abstención supera el 40% gana el Primer Declamador. Por ello,
pana, amigo, ciudadano, media clase, profesional, técnico, parroquia,…¡ no
delegues en otros la decisión sobre el rumbo de tu país, el futuro de tu
hijos y tus nietos!.

La estrategia del Primer Declamador y la del Primer Difamador de esta Nación
es estimular la abstención. Chávez piensa ganar con ….el 50% del
50%,…es decir con el 25% de la población electoral. En otras palabras,
nos quiere meter el chuzo completo con apenas 2.5 millones de votos. ¿Qué
relegitimación es ésa? Porque .-según el Soberano- más legítimos eran sus
predecesores de la “podrida 4ta República” en la que el más desaventajado
le habría sacado -por lo menos- casi un millón de votos de ventaja.

El drama .-por supuesto- en esta contienda es el 5% de Claudio Fermín (que
no le llevará a ninguna parte pero que puede decidir la votación a favor del
candidato menos deseable). Y ciertamente, a Fermín le faltó -en esta
oportunidad- la visión histórica de Ledezma y la Salas Romer en cuanto
al “momento histórico” de su candidatura.

Pero aún si el Primer Declamador vuelve a ganar el próximo domingo, en un
proceso transparente y confiable, saldrá debilitado. No tendrá ni la
Asamblea Nacional ni las Gobernaciones ni las Alcaldías. Su reacción será
arremeter contra quienes pueden hacer oposición. ¿Y quién puede?. Los medios
de comunicación, que serán los transmisores de la disidencia –ahora legítima
y mayoritaria- y la Iglesia, ya vapuleada y agredida, por su papel de líder
moral. Así que colegas, vayan a ver dónde consiguen su carrito de perros
calientes y desde qué esquina van a vender la mercancía. No olviden el
parasol que a medio día pega el sol hereje.

30 mil millones corruptos

La masiva malversación y corrupción de los fondos supuestamente destinados
a la reconstrucción de Vargas se agrega a la estela de deshonestidad que
acompaña a este regimen, desde el bochorno de Cavendes (140 mil millones),
el 28M (60 mil millones), el Plan Bolivar 2000 (todos los miles de
millones), las aduanas (idem) y otros. Documentado por Ibéyise Pacheco en
“Así es la Noticia”, el 21 de julio pasado, la historia comienzó asi :” Casi
30 mil millones de bolívares, cuyo destino era la reconstrucción del Estado
Vargas y sus damnificados, fueron desviados -a través del MARNR- hacia
empresas fantasmas o companías particulares que nada tenian que ver con los
afectados (…)”. Y luego sigue la documentación detallada de esta
corrupción bolvariana cuyas pruebas están en la Fiscalía, en la Disip y en
la Dirección de Investigaciones Financieras de la Guardia Nacional.

Semejante denuncia -en la “podrida 4ta Republica”- hubiese provocado de
inmediato, primero el escándalo y luego medidas correctivas. Pero en este
régimen “bolivariano”, compatriotas, habrá que acostumbrarse a que la
corrupción masiva, abierta y evidente es parte de la baranda.

“Agentes secretos”

Fidel Castro tiene razón cuando dice que el no envió a Venezuela a “agentes
secretos”. Los 1.500 cubanos –activos en el país- denunciados por el dúo
Koesling-Rosabal son “agentes” pero no son “secretos”. Seis semanas atrás,
este reportero denunció la presencia de 800 de ellos infiltrados en los
cuerpos de seguridad (PTJ y DISIP), en la Secretaria de la Presidencia,
desde donde editan y supervisan el noticiero oficial que se transmite en
cadena semanalmente según el modelo de “GranmaTV”, y en los barrios donde
hacen “labor social”, es decir dónde predican las virtudes del socialismo
que se practica en el mar de felicidad cubano. También se publicó en esa
oportunidad la llegada –nocturna- de tres vuelos semanales desde Cuba que
aterrizaban en la Base Libertador en Maracay. También, para mayor seña, se
publicó que al menos 50 de ellos estaban alojados en el Edf. Santa Fé
Suites en la Urb. Santa Fé de Caracas. Otro tanto, en apartamentos
desocupados en el Estado Vargas, hecho denunciados por sus propietarios
quienes –regresando a sus moradas- se toparon con estos sorpresivos
huéspedes. Así que José Vicente Rangel puede decir Misa. De que están,
están.

Ayyy,… y Vargas

Dos semanas atrás, en una rueda de prensa poco concurrida, la Conferencia
Episcopal Venezolana anunció que hasta ésa fecha, los aportes de la Iglesia
a los damnificados de Vargas, producto de donaciones nacionales e
internacionales, había llegado a Bs.1.2 mil millones. Esas ayudas fueron
canalizadas básicamente a través de Cáritas lo que garantiza transparencia
y efectividad. Han pasado 7 meses y medio desde la tragedia y este
gobiernito de chiste aún no termina de arrancar con la “reconstrucción”.

Cuando los precios del petróleo continúen bajando, la excusa será “la caída
de los ingresos”.