La ignorancia delirante y esquizoide
El muy pintoresco personaje que mal gobierna a Venezuela, cada día sufre más cuando intenta explicar lo inexplicable. A los señalamientos concretos de las graves pérdidas económicas que sufre la Electricidad de Caracas, una empresa que a través de los años siempre dio resultados positivos y que a poco más de un año de ser manejada por los rapaces “robolucionarios” ya muestra pérdidas superiores a los 300 millones de bolívares “fuertes” o 300 millardos de bolívares débiles, no se le ocurrió una respuesta más brutal y estúpida, que decir que quienes ven pérdidas allí lo hacen porque “tienen una visión capitalista”.¿ Es que acaso una “visión socialista” cambiaría la contabilidad? Sí así fuese, las empresas y bancos de los países desarrollados que se encuentran al borde de la quiebra sólo tendrían que ver al mundo con ojos socialistas para que sus déficits desaparecieran.
A esa característica de Hugo Chávez es a lo que se refería Arturo Uslar Pietri cuando hablaba de la “ignorancia delirante de Chávez” Solamente reduciendo los “razonamientos” del Comandante-Presidente a la fría y clara ignorancia, es que se puede excluir la idea de que estamos en presencia de un enfermo que se quiere hacer pasar por cuerdo, ya que sus palabras desbordan el cauce de lo razonable. Da tristeza cuando vemos a quien ocupa la Jefatura del Estado, la Primera Magistratura, mascullando incoherencias, divagando y dando claras muestras de no lograr entender los resultados cada vez mas adversos de su esquizofrénica política económica.
Su bestial arremetida contra los medios de comunicación es otro aspecto de su crasa ignorancia. Su gobierno no va a mejorar si desaparecen la prensa y la televisión libres. En su obnubilado estado de ánimo, y en su pérdida de contacto con la realidad, olvida que en la caída de la Unión Soviética y de la Cortina de Hierro no influyeron en absoluto los medios de comunicación libres, ni la oposición por cuanto en esos países sencillamente no existían. El socialismo cayó en el mundo por su incapacidad para producir los requerimientos mínimos de esos pueblos. Por la incompetencia de las industrias manejadas por el Estado, por la improductividad de las granjas colectivas, por la corrupción de los funcionarios, por el inusitado sobreprecio de las obras públicas y sobretodo por la opresión y el hostigamiento a todas las formas de libertad.
Por ello los venezolanos no necesitamos hacer maniobra alguna para sacudirnos ésta locura, todo se va haciendo por sí mismo. Para evitar el triunfo de la barbarie, la mejor arma nos la da el mismo Chávez con su ignorancia delirante y esquizoide.
