Opinión Nacional

La independencia de los independientes

El mandato otorgado a la MUD se extinguió con la elección presidencial de 2.013, que se dejó robar. Carece de sentido prorrogarlo hasta el lejano 2.018, demostrada su perfecta inutilidad para acabar con el continuismo. Los independientes podemos considerarnos libres del compromiso adquirido.

El difunto desapareció políticamente el 8 de diciembre. Han transcurrido ocho meses. Y no ha pasado nada. Los Chávez siguen en La Casona. Maduro sigue en Miraflores, a pesar de su triple ilegitimidad: impuesto por Cuba, resultado de un fraude descarado y no ser venezolano por nacimiento. El CNE sigue igual. Lo mismo todos los poderes públicos y con ellos los mismos almirantes y generales. Cuba dueña de Venezuela y la “aristocracia roja” sigue saqueando el país, tranquilamente y sin temor a perder el poder. Esto sólo tiene una explicación: no hay oposición que “menée la mata”.

Qué distinto a cuando murió Gómez, como lo cuenta la historia. Sucedió un diciembre. Enseguida fueron invadidas por el pueblo las propiedades del difunto y su familia. Hubo manifestaciones sucesivas en Caracas, concurridas y entusiastas, que forzaron a López Contreras, el sucesor del tirano, a dar un viraje, soltar a los presos políticos, permitir el regreso de los exiliados, liquidar el gomecismo duro, reducir el período presidencial a cinco años, establecer la no-reelección inmediata e iniciar la transición a la democracia. Este viraje de López lo salvó de que la rebelión del pueblo lo derrocara. Y conste que López no fue impuesto por otro país. No era un tampoco un extranjero infiltrado, sino un venezolano por nacimiento. Su legitimidad era indiscutible. Agréguese que no había inflación, ni devaluación, ni escasez. Venezuela era un país con estabilidad de moneda y de precios y además solvente porque había pagado toda su deuda externa. No le debía a nadie. No había tampoco inseguridad. La gente podía dormir tranquila con las puertas abiertas. Había pobreza, sin duda, pero también esperanza. Y, sin embargo, el pueblo se lanzó a la calle para exigir democracia venciendo el miedo, que era lógico porque la tiranía había sido cruel.

¿Porqué se consiguió entonces lo máximo que se podía conseguir en un país de analfabetas y ahora no a pesar de que están dadas todas las condiciones, faltando nada más liderazgo para promoverla y dirigirla? La respuesta es sencilla: no existía la MUD ni había un jefe de la oposición. Como no existía la MUD, porque no había partidos, nadie estaba pendiente de elecciones, sino del cambio de régimen y fin de la tiranía. Como no existía un jefe de oposición, todos los aspirantes, que eran líderes estudiantiles (Betancourt, Villalba, Leoni), estaban obligados a competir en valentía y radicalismo, desde la tribuna y en la calle. ¿Hubo muertos? Desde luego, la historia registra la muerte del estudiante universitario Eutimio Rivas, que desde entonces y por muchos años fue el símbolo de la lucha por la democracia. Hubo también planazos, golpizas y presos. Todos los demócratas sabemos, porque lo hemos aprendido en las tiranías, que la democracia sólo se consigue peleando en la calle.

La comparación sirve para demostrarnos que la MUD ha fracasado. No sirvió para salir de Chávez, que ya no está porque murió. Que no esté se lo debemos a Dios, no a la MUD. Pero el difunto nos dejó a Maduro, consciente de que, a pesar de su triple ilegitimidad y de que carece de su liderazgo civil y militar, se mantendría en el poder por la inutilidad de la MUD. Y tenía razón. La MUD ha sido perfectamente inútil para acabar con el continuismo.

Recordemos que la MUD fue constituida exclusivamente para ganar la elección presidencial de 2012 con un candidato único. Así se hizo. Los independientes respetamos este compromiso de los partidos. Las circunstancias obligaron a prorrogar el mandato para la elección presidencial de 2.013. Los independientes lo aceptamos. Pero la MUD se dejó robar la elección con un fraude descarado y masivo. Debió convocar a la calle y no lo hizo. Su excusa: el gobierno mataría gente. Excusa perfecta para no hacer nada, ahora y nunca, ya que siempre habrá el riesgo de muerte en toda oposición de calle contra una tiranía.

La MUD no recibió mandato para representarnos indefinidamente. Su mandato era exclusivamente para ganar la elección presidencial de 2.012. Este mandato le fue prorrogado por el imprevisto de la elección de 2.013. Pasada ésta, se extinguió el mandato. Ya no tiene la representación que aduce. Ni sus actos nos obligan a los independientes. Allá los partidos.

http://jesuspetitdacosta.blogspot.com

@petitdacosta

 

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba