Opinión Nacional

La intromisión de la dinastía castrista en Venezuela

 Causaron además daños a instalaciones productivas con atentados terroristas. La invasión de Machurucuto por parte de soldados armados en 1967, es una muestra de la intromisión del régimen cubano violando la soberanía nacional. El propio Fidel Castro mostró públicamente su disgusto ante el repliegue de guerrilleros que se estaban incorporando a la lucha pacífica dentro del naciente régimen democrático. Es más, el intruso mayor de esa oprobiosa dinastía totalitaria, inepta, empobrecedora y represiva, tuvo el tupé de reconocer lo que se dijo en aquellos años de que el Che Guevara había pensado iniciar su invasión guerrillera en Venezuela. Fidel Castro se propuso conquistar a Venezuela por su riqueza petrolera que requería para sus fines de expandir la revolución comunista que estaba implantando en Cuba. Como Venezuela descubrió el macabro plan castrista, el Che Guevara cambió sus acciones para Bolivia, que por cierto el partido comunista de ese país rechazó la invasión castrista.

En reflexiones anteriores he anotado que lo que Fidel Castro no pudo lograr por la fuerza en los sesenta del siglo XX, lo ha estado logrando pacíficamente por un gobierno que ha entregado nuestra soberanía a la dinastía de los Castro. Es una vergüenza para nuestra nación el sometimiento a un gobierno extranjero, que viene designando hasta el candidato presidencial, como es el caso del cuestionado presidente Maduro de dudosa nacionalidad venezolana, sin preparación, salvo el curso de adoctrinamiento que recibió en la escuela de formación política del partido comunista cubano. El G-2 cubano viene haciendo libremente su trabajo de espionaje en nuestras Fuerzas Armadas, Notarías. Registros, Identificación, CNE, organismos de inteligencia. Mercenarios cubanos vienen participando desde hace más de 10 años en jornadas de protestas cívicas, particularmente es notoria tan inaceptable intromisión con la complicidad de los organismos de la justicia venezolana (Fiscalía, Defensoría, TSJ, Asamblea Nacional). El dinasta sucesor Raúl Castro ha expresado cínicamente que las protestas populares del pueblo venezolano son manejadas por el imperio, la excusa de siempre de los Castro en pro de ocultar las causas de la miseria en Cuba que está en el propio sistema comunista, que es empobrecedor y represivo para mantenerse en el poder.

En lo económico, la dinastía cubana viene succionando una porción importante de nuestro petróleo (unos 100.000 barriles diario que es prácticamente regalado. Este regalo no se limita al petróleo, la dictadura comunista recibe gran parte del pago que les corresponde a los cubanos que están en las diferentes misiones dentro de Venezuela (neo-explotación de esclavos). Hay otras ayudas a través de importaciones a Cuba de productos que no produce y son revendidos a nuestro país. Numerosos cargamentos con alimentos viene regalando este gobierno a la dinastía castrista. Las ayudas venezolanas a unos cuantos gobiernos latinoamericanos ha logrado que éstos den su apoyo al régimen inepto y corrupto de Maduro, sin importarles la arremetida represiva contra manifestantes pacíficos y desarmados. Son los colectivos armados (fascios criollos o camisas rojas), los grandes responsables de las muertes y heridos, aunado a excesos policiales y de cuerpos de la fuerza armada nacional. A otro perro con ese hueso señores Castro, con un prontuario de 54años sometiendo a Cuba a la miseria con represión. Es una vergüenza que gobiernos democráticos latinoamericanos se presten para apoyar a una de las dictaduras más prolongadas y represivas que ha tenido el planeta tierra y con ello las acciones represivas del régimen de los Castro y Maduro en particular.

 

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