La limosna no crea lealtad.

Hay actualmente una cuña del chavismo en
televisión que muestra un trencito donde se
enganchan todas las misiones como vagones. Cuña
infortunada en concepto (como todas las del
chavismo) ya que el slogan dice” EL GOBIERNO
BOLIVARIANO MEJORA TU TREN DE VIDA”, como si
vivir en el barrio de El Manicomio o en La
Bombilla te permitiera llevar “un tren de vida”,
figura retòrica que para gran ignorancia del
creativo chavista, alude a una época de finales
del siglo diecinueve donde los verdaderos
millonarios tenían su propio tren para
movilizarse como hoy disponen de un avión
privado.

Por supuesto, el trencito viene con mala
intención ya que “se supone” que el 2006 será el
año de la inauguración del Gran Tren de los
Valles del Tuy, que parece ser la única obra de
servicio nacional que ha podido concluir este
gobierno en siete años de despilfarro, razón por
la cual han elegido la metáfora del trencito.

Pero más allá de la ineptitud de aplicar las
técnicas publicitarias de venta para tratar de
vender lo invendible, o sea que lo único que ha
hecho el oficialismo han sido las Misiones, el
trencito nos habla de la repartición de realazos,
la gran limosna de este gobierno cada día más
corrupto, que subió al poder ofreciendo freir
cabezas de adecos y copeyanos corruptos, y que
hoy en día roba con los mismos empresarios con
los que se robaba en gobiernos anteriores.

La limosna tiene la particularidad de que la
inmensa mayoría de quienes la reciben saben que
es gratis, que es una manera de compensarlos por
alguna culpa de quien la otorga, que la recibirán
permanentemente, pues establecen con quien la da
una especie de relación perversa que asume que
quien la otorga está en la tremenda obligación de
darla una y otra vez. La limosna crea
obligaciones y genera mayores necesidades, en la
medida que la limosna termina por no solucionar
una situación de pobreza paupérrima que deviene
en mayor pobreza y en mayor necesidad.

Los limosneros, que cada día abarrotan las
puertas de Miraflores, van directamente a la
Presidencia de la República porque en siete años
han aprendido que en gobernaciones, alcaldías y
demás órganos oficialistas no recibirán sino
vagas promesas. Las misiones hacen agua
rápidamente, la Rivas gradúa bachilleres que
superan los 35 años de edad y en nada solucionan
el problema de la deserción escolar en
bachillerato, las casas de alimentación no
reciben los insumos de Mercal y si los reciben lo
hacen en mal estado, las mesas de tierra del Inti
no han logrado darles papeles a los dueños de
ranchos y ya se están dando cuenta que de
construirles apartamentos o casitas ningún
ningún, que la idea es que se queden tranquilitos
en sus barrios y que no joroben más de la cuenta,
eso sí que voten, y voten.

Hace dos años era impensable que el 30% de la
población chavista hablara mal de su gobierno,
hoy en día es el pan nuestro de cada día. La
preocupación del Mesiánico mayor es tanta que
este domingo suspendió el Aló dominical dizque
por afonía, cuando se sabe que tenía una reunión
en palacio con sus asesores internos y externos
para darle un nuevo rumbo a la propagandística
del gobierno de vista a las próximas elecciones,
y por las protestas internacionales que han
suscitado las intervenciones contra Heinz y
Polar, en los últimos días.

Además es patente el descontento de los más
pobres, que ven cómo se regala dinero a manos
llenas en el extranjero, pero que dentro del país
la gente se sigue muriendo en los hospitales, sus
hijos no pueden ir a la escuela porque los útiles
ya se llevan el sueldo mínimo, sus muertos deben
ser velados en casa como en el siglo diecinueve
porque es imposible pagar una funeraria, o como
el desempleo de sus maridos o hijos ya superan
los tres años.

El dinero sigue entrando a barril lleno pero cada
vez llega menos a los descamisados de Chávez,
¿Qué va a pasar cuando se den cuenta de que no
van a seguir recibiendo limosna?…Los mendigos no
tienen lealtad con nadie sino consigo mismos.

Mientras, la oposición sigue dividida y dando
palos de ciego, no saben cómo proponerle una
alternativa social a la gran masa, como provocarl
el arrastre mesiánico necesario, ni como volver
al concepto que hizo un gran líder a Rómulo
Betancourt: Venezuela para los venezolanos y sus
riquezas también.

Todavía hay Chávez para rato, lo que no sabemos
es si hay paz en nuestro país por mucho tiempo.