La Mud y la disidencia sindical
Su historia no obstante, no se desarrolló de ese modo y el movimiento de los trabajadores sigue recibiendo, atenuado, la influencia de diversas ideologías, o de figuras políticas autocráticas relevante
El movimiento sindical en esencia no tiene entre sus objetivos directos la representación política, sino la laboral. Su historia no obstante, no se desarrolló de ese modo y el movimiento de los trabajadores sigue recibiendo, atenuado, la influencia de diversas ideologías, o de figuras políticas autocráticas relevantes. En todos estos casos, el movimiento obrero en sí perdía su importancia, su vigor y su identidad obligado a ser una pieza subordinada del partido o del líder.
Esta línea de pensamiento sostiene, que el verdadero representantedel sindicato y de la clase obrera no residía en ella sino debía fusionarse en el partido o bajo el cobijo del dictador personalista. En Europa Stalin, Musolini y Franco y en América Latina Perón y Chávez la aplastaron o lo pretenden los herederos de este último, para cercenar toda iniciativa y fuerza de combate que lleva de suyo la clase trabajadora con el afán de controlarla, someterla, convertirlas en organizaciones de cretinos cuya misión sea servir de propaganda y sostén a una dictadura de enchufados con sus particulares intereses crematísticos.
Resulta medular en este momento dentro de lo que se avecina, que será la consolidación de un gran movimientonacional de alto espectro que trascienda lo que es la oposición, el concurso del sindicalismo con arraigo, musculatura y liderazgo que tiene su origen en el chavismo y que saben mejor que nadie la naturaleza vesánica y antiobrera del espacio de donde provienen por ser ellos las víctimas que mas han sufrido su rebelión clasista.
Las informaciones que se pueden leer son inequívocas. El liderazgo y las bases de los más representativos entes del chavismo sindical, muestran una irreverente disposición por defender a sus miembros y reivindicar sus derechos contra un gobierno que los está matando de hambre, que por su independencia, autonomía, dignidad y coraje merecen el mayor de los reconocimientos.
La dirección opositora para facilitar un acercamiento de este tipo, que es necesario y sobre todo para el regreso de la democracia, debe abrir sus brazos en un marco de sinceridad, franqueza y transparencia evitando suspicacias, desconfianzas y dudas, y muy cuidadoso, si impropiamente alguien intentara, dentro del campo democrático, desviarla en un deseo de pretender sacarle beneficios de naturaleza político partidista en el contexto de la rivalidad generada por la polarización.
Por eso para lograrlo, los factores que hacen vida en la MUD tienen que estar concientes que ese encuentro no tendría otro propósito, por parte de estas organizaciones, que la coincidencia en la lucha común por instaurar un gobierno democrático y el anhelo también compartido que se recupere el estado de derecho, el pluralismo y las garantías individuales y colectivas significando para el sindicalismo disidente, el clima propicio para que estos puedan desarrollar sus luchas y sus objetivos de redimir y elevar la condiciones de bienestar de los trabajadores sin temor a ser despedidos, perseguidos, torturados, vejados, encarcelados y muertos.
Conquistada la meta del retorno de la democracia, el sindicalismo rebelde seguirá haciendo lo que nunca ha dejado de hacer: dialogar, discutir, exigir , combatir dentro del fragor de la lucha a la que está acostumbrado sin importar quien esté en el poder, pero libre de los esbirros que hoy los escarnecen.
