La MUD y los anuncios de Aveledo
La importancia del paso dado por las fuerzas que integran la Mesa de la Unidad Democrática, anunciando la creación de una “tarjeta unitaria” –que no única-, y de un comando político unificado para la gesta electoral del año que entra, la tiene en sus narices todo el que la quiera ver: el presidente Hugo Chávez se ha pasado todo el día lunes hablando de ella e intentando menospreciar su alcance. Preocupados deberían estar si se sentara a elogiarlos.
Es importante establecer el matiz, en este caso extremadamente descriptivo, entre la existencia de una tarjeta “unitaria” y una “única”: la primera implica la creación de un nicho en el cual se resume el espíritu de la coalición política en cuestión, cuya adhesión final siempre será voluntaria para cada organización. La causa de la Unidad tiene un epicentro en el futuro tarjetón electoral, sin que eso signifique que cada partido tenga que renunciar a su perfil.
De todo lo anunciado hay una consecuencia colateral que también es muy positiva: el anuncio de un comando político unificado; la creación de una plataforma programática común; la muestra de una secuencia de fechas para el ensamblaje de la Unidad que se viene cumpliendo sin mayores contratiempos. La MUD tiene un entorno de funcionarios profesionales que trabaja a toda mecha para honrar su compromiso, si bien su labor no es apreciada todo los días. Toda la energía puesta por el chavismo y sus voceros de opinión pública para intentar forzar un retrato dividido y sembrado de intrigas ha sido en vano. Han perdido su tiempo.
Todo lo anterior, además, inserto en una mejora objetiva abismal de la calidad política del discurso opositor. Un rasgo que tiene que estar apreciando todo el país nacional, incluyendo a las Fuerzas Armadas. Ramón Guillermo Aveledo ha dotado a las fuerzas democráticas de un estilo depurado e institucional, respetuoso pero firme, que hace permanente hincapié en los valores de la Constitución que el gobierno permanentemente desprecia y que le dibuja a la nación una salida producto de la voluntad de sus ciudadanos para superar el peligroso entredicho en el cual está inmersa.
Es por eso que un presidente Chávez que saber hacer lecturas agudas de la realidad, y que le teme como a nadie perder el poder limpiamente, reacciona con está reláfica de calificativos y dicterios.
Los mandos de la Unidad, ha quedado dicho, siguen estando en deuda con la nación en torno a su desempeño cotidiano: el discurso impugnador, la agenda social, la garra y la rapidez de sus posturas frente a la velocidad de los problemas nacionales. Casi todos los voceros de la MUD de este momento discurren en una dinámica en la que lucen anestesiados. Se supone que las primarias quedaron para el año que entra para poder desarrollar una estrategia previa que tiene que estar volcada a la calle y que no termina de aparecer.
Lo anunciado este fin de semana, sin embargo, es un paso importante. Le da a la oposición volumen de juego. Quedan varios pasos, pero definitivamente se acaba de dar uno de los más importantes
