La olla de presión arde
Todos los actos realizados durante estos días en apoyo a Radio Caracas Televisión han sido una demostración contundente del ardor que vive hoy el País y por supuesto que no se puede desconocer el peso que tiene el que sea un canal con las características y la personalidad audiovisual de RCTV el que aglutine todos los sentimientos que hoy compartimos los venezolanos. NO tenemos liderazgo brillante ni instituciones en que confiar, estamos cansados de tanto abuso oficialista, no se nos puede humillar mas desde el poder……pero el País está resucitando. Y está resucitando porque está harto. Ha perdido el miedo. De uno y otro lado. En la marcha del sábado pasado compartimos con muchachos que se desplazaban del lugar ocupado por los chavistas en la Placita Brion cambiándose las franelas rojas apresuradamente para engrosar la enorme concentración de apoyo al Canal. Su primera crítica era la reelección indefinida. “Yo tenía nueve años cuando Chávez llegó, tengo casi diez y ocho y ¿todavía tengo que calármelo hasta que a él le dé la gana”?-.Uno de ellos que no lograba esconder la franela aceptó que yo la llevara en mi morral. “Pero si no te veo la vas a perder”.- le dije. La respuesta me reclamaba no haber llevado mi grabador:” Déjela por ahí….lo que sobran son franelas”.- Y eso que contestó ese muchacho es el sentimiento de una gran parte del País. Por eso no logran lo esperado con las inscripciones a su “partido único y socialista”.
Para los que hemos sufrido las inconsistencias numéricas que ofrece el gobierno en cada elección resulta hasta risible que no hayan podido llegar ni a un millón de inscritos. Ellos declaran un poco más, por supuesto. Chávez justifica no hacer los “Alo Presidente”, su programa dominical por dos o tres semanas para dejar a los suyos tiempo libre para inscribirse y a pesar de la obligatoriedad acusada por muchos empleados públicos para que se inscriban, allí están como locos y con la ayudita del CNE sin maravillar a nadie. Esto de RADIO CARACAS no le ha hecho ningún favor a Chávez ni a su “revolución” o “socialismo cristiano” que es la última versión . Sin que el TSJ en su Sala Político Administrativa decida, ya Chávez decidió. Su posición revanchista lo ha denunciado ante el mundo entero: yo, yo, yo. Yo decidí, yo quiero, yo decreto, yo hago. ES el personalismo al más alto grado, es el militar de ayer en su actuación más refinada y voraz. Por su parte el ex Vicepresidente, ex Canciller, ex Ministro de la Defensa José Vicente Rangel ya insinuó que hay otro Canal en “salsa” con irregularidades tributarias y no se necesita ser sabio para suponer que es Globovisión. Que por lo demás está en la mira desde hace mucho tiempo. Venevisión, Televen y otros se arrodillan para sobrevivir. Venevisión actúa como Venezolana de Televisión. Son exactamente lo mismo. Pero el gobierno no está tranquilo. Ya están rodando otra vez las amenazas y las insinuaciones culposas a la oposición. Las acusaciones de otro golpe, de conspiraciones y magnicidios están en todas las voces oficialistas. La olla de presión arde
