Opinión Nacional

La oposición en su propia disyuntiva

El panorama político para la contienda electoral adquirió otro “rostro” con la candidatura de Arias Cárdenas a la presidencia; la ruptura de los tres comandantes con el Presidente Chávez, reclamandoles la desviación del proyecto original, las cuales se observan en la Declaración de Maracay, así como el uso de prácticas puntofijistas por las cuales ellos se alzaron, aunado a las duras críticas que no escapan de la realidad que hoy en día sacuden al país, le han provocado al Gobierno del Presidente Chávez una pérdida política importante, que sólo podemos observar con los resultados electorales.

Para un gobierno sin piso político, la ruptura con los comandantes del 4F es un duro golpe, ya que las críticas no solo van enfocadas al Gobierno en sí, sino a la figura de Hugo Chávez Frias, errosionando la propia imagen del Presidente, quien ha sido el motor del proyecto bolivariano hasta los momentos.

La candidatura de Arias Cárdenas trae polarización para las próximas elecciones, a pesar de que en estas elecciones también participa Claudio Fermín, quien logró ser constituyente con una significativa votación; sin embargo, Claudio Fermín puede ser desplazado de la contienda electoral, ya que no puede deslastrarse de su pasado político, que todavía perdura en las mentes de algunos ciudadanos venezolanos, aunque también puede ser una alternativa para aquellos venezolanos que miran a Chávez y a Arias como dos caras de la misma moneda, sin embargo, el voto tiende a ser emocional, por lo que la mayoría del electorado que no comparte la gestión gubernamental del Presidente Chávez, podría votar por Arias Cárdenas como la única salida que tiene el país para librarse de Chávez.

Esta contienda electoral promete ser interesante, pero al mismo tiempo peligrosa, es importante que los actores del juego político estén muy conscientes del papel que deben jugar a la hora de medir sus reacciones, es vital que las reglas del juego se mantengan alejadas de la violencia política, la cual le puede hacer enorme daño a un país insatisfecho y hastiado de la política, cansado de observar día a día una lucha constante por el poder. Por los momentos, no se visualiza un proyecto de país alternativo para la nación, ni el proyecto bolivariano tan pregonado por los cuatro comandantes del 4F; en este sentido, sería interesante hacer las siguientes reflexiones: ¿Cuál es el proyecto de país de los comandantes del 4F?, hasta los momentos no me gusta lo que he visto sobre el proyecto bolivariano, si bien los comandantes hablan de que se desvió, me pregunto: ¿Cuál sera el menos malo, si el de los tres comandantes o el del Presidente Chávez?. Arias Cárdenas posee un aval ante la sociedad civil, por su manejo del Estado al frente de la Gobernación del Zulia y del PAMI, a diferencia del Gobierno de Chávez, el cual ha mostrado ineficiencia; Cárdenas parece adaptarse mejor a las reglas no solo del juego político sino del juego global, es un hombre mucho más prudente, reflexivo, progresista. Sin embargo, ¿Porqué esperó un año para manifestar su descontento?, si el proyecto se desvió, creo que no fue ahora, sino desde hace tiempo, y la escusa no puede ser el simple motivo de que era difícil comunicarse con el Presidente, no dudo que fuera difícil lograr tener contacto con el primer mandatario, pero con el mismo ímpetu y fuerza con que defienden el proyecto en estos últimos días debieron hacerlo hace mucho tiempo.

De todas maneras hay aspectos importantes del proyecto bolivariano, que no han sido hasta los momentos criticados por Arias Cárdenas, y que hacen pensar que en caso de que llegara a la presidencia pudiese continuar con la misma tendencia que Chávez le ha imprimido, como la fusión cívico-militar, la bandera de la soberanía y, en especial las relaciones con los Estados Unidos y con Colombia, el trato con la guerrilla, el proceso de integración y la política petrolera.

A pesar que Arias Cárdenas representa el mismo proyecto bolivariano, se muestra como la única figura de contrapeso a la de Hugo Chávez, por venir de las mismas filas, por ser otra de las figuras que participo en el golpe del 4F y por ser uno de los que ha levantado la bandera de la transformación y del cambio. En este sentido, Arias a pesar de que no logre conseguir la primera magistratura, puede convertirse en la futura oposición del Gobierno de Chávez, lo que implicaría que el mismo se vea obligado a negociar con Arias Cárdenas; sin embargo, mientras más se distancian en sus percepciones sobre cómo debe implementarse el cambio, cuando las diferencias sean cada vez menos reconciliables, será más difícil que ambos actores políticos se sienten a negociar, a ello se suma la actitud asumida por el Gobierno de Hugo Chávez Frías, mientras Arias Cárdenas busca el diálogo y el consenso y un juego político transparente, el Gobierno de Chávez se inclina por la confrontación, en un juego suma cero, por lo que el ambiente de conflicto tiende a profundizarse; la consecuencia menos grave, sería una crisis de gobernabilidad aún mayor que la que se observa en los actuales momentos, con los efectos que ello lleva implícito, o en un estadio mucho más peligroso para el país, como el hecho de que los actores políticos puedan arrastrar a Venezuela a una violencia política que junto a una violencia social, provocarían un conflicto de violencia física, perjudicial para una Venezuela que busca desesperadamente salir de la crisis en que se encuentra sumergida.

Las razones que me hacen pensar primero en una violencia social, es motivado por varias razones, entre las cuales destacan: El discurso presidencial que incentiva el odio de clase, una economía paralizada, elevado índice de desempleo, auge delictivo, el costo de la canasta básica se encuentra por encima del salario mínimo, deterioro de la calidad de vida del venezolano, colapso de los servicios públicos como educación, seguridad y salud, etc. A ello se suma la polarización política, la cual puede tener visos de violencia, si las emociones se exacerban , tal como se manifesto durante la postulación de Arias Cárdenas en el CNE como candidato a la presidencia del período 2000-2006.

Por los momentos, la contienda electoral parace convertirse en una contienda de clase más que ideológica, mientras los estratos D y E votarán por Hugo Chávez, los estratos A,B y C votarán por Arias Cárdenas. El discurso de Cárdenas tiende a dirigirse más a la clase media, la cual no encontro respuesta con Chávez, y el discurso del Presidente Chávez se dirije totalmente a los “descamisados” venezolanos. Cuando en los discursos políticos se incorpora el componente de clase, puede surgir una fórmula bastante explosiva para la sociedad, claro que ello depende de la madurez de un pueblo a rechazar las diferecias, pero no a través de la confrontación y de la violencia. En Venezuela la conciencia de clase a diferencia del resto de los países latinoamericanos no era visible, el petróleo se encargó de que el venezolano no estuviera pendiente de las diferencias de clase, pero, en los actuales momentos, el ingreso que percibe nuestro país por concepto de petróleo no genera el bienestar que anteriormente le aportaba a la sociedad venezolana, ello aunado a un Presidente que constantemente envia mensajes y símbolos que exacerba estas diferencias, contraproducente para un país que desea tener una calidad de vida elevada al estilo occidental, pero ante una economía paralizada y un Gobierno carente de visión y de herramientas para hacerla funcionar junto a la frustración que genera la decepción de un pueblo que confió en su líder, pudiese desencadenar en estallidos sociales o en una guerra civil de clase y/o política; esperemos que nuestro pueblo no tome el mismo camino de Colombia.

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