¿ La oposición piensa?
Todavía la disidencia venezolana se encuentra en la etapa de inmutable silencio, sólo hechos aislados la sacan de él. El anunciado cierre de Radio Caracas, constituye la mayor causa de confluencia para los venezolanos chavistas y no chavistas con unos 78% opuestos a su clausura, según las encuesta. Igual pasó con el aumento de la gasolina propuesto por Chávez y objetado en el mismo porcentaje, seguramente por eso no ha entrado en vigencia. Lo de RCTV, lleva otro sentido en el proyecto político comunista, unido a la retaliación de un régimen que no perdona los disensos. Pues, habrá que esperar en torno a esta decisión tomada pero no ejecutada hasta el 28 de Mayo. Traerá sorpresas su cierre, el venezolano no está acostumbrado a esas venganzas mal intencionadas, y con mayor resonancia, tratándose de un medio televisivo integrado al bagaje cultura de este pueblo, quiéranlo o no. La gira de Peña Esclusa en el exterior ha despertado suficientes “sospechas” como para que, las comunidades visitadas enarbolen sus pronunciamientos. Igual sucedió con los miembros del comando de la resistencia, encaminados en llevar allende de nuestras fronteras las denuncias sobre el neo-comunismo e irrespeto a los derechos humanos.
Nixon Moreno es un icono más de la resistencia, del movimiento estudiantil y, el pueblo venezolano lo ve así, poco o nada le sirvió al régimen tratar de convencer a la gente de que es un “delincuente” común. Son maneras asaz utilizadas por las dictaduras, cuando recurren a las descalificaciones, intentando evitar se sepa la verdad, el asunto es que nadie se las tragó, ni siquiera los propios chavistas.
Son los rasgos de una resistencia que actualmente piensa pero que no existe, “cogito ergo sum”, con las depresiones funcionales, cuando no le encuentran justificaciones a las cosas ya sucedidas de manera inopinada, como lo fue el 3 de diciembre. Se sabe de la condena hacia sus protagonistas, quienes hoy yacen en el olvido y no despiertan el mínimo interés, tratando de acercarse nuevamente a sus otrora seguidores. Será un capitulo cerrado en el momento que se tome el ulterior talante de lucha. Las oblicuidades dentro del chavismo se patentizan cuando vemos sus diferencias internas. Podemos, PPT y el Partido Comunista son una muestra indomable, y de la misma manera vendrán muchas más. Venezuela será un polvorín de discordias, nadie podrá acallar las exigencias de los venezolanos engañados. Esto lo comprende ahora la disidencia, viendo que “opositores” somos en la actualidad todos; victimas de los problemas diarios: inseguridad, alto costo de la vida y desempleo.
De allí parte la resistencia que, no aceptará un régimen comunista, cuestión conocida por los jerarcas del régimen y las encuestas lo denotan. Ese no al comunismo es tajante, similar a la entelequia del partido único. Por ello, Chávez no es capaz de decir quienes son sus dirigentes; el miedo es grande sabiendo que a su alrededor soplan los vientos de la división y los desencuentros.
Venezuela está en silencio pero no agónica, como lo pensaron los chavistas para llevar adelante su comunismo arcaico: Observaremos como serán recibidas las leguleyadas de Chávez provistas por la Ley Habilitante. Miraremos si el venezolano accederá a los torniquetes de una dictadura cada vez más palpable, cuando los rigores del comunismo intenten acabar con las figuras tradicionales de esta sociedad, acostumbrada a vivir en democracia, a protestar y a bochinchear por cualquier vaina.
Hoy en día con dinero se resuelven muchas cosas, y seguramente ocurrirá igual hasta tanto no se toquen los valores reales de los venezolanos, la cubanización de Venezuela será cuesta arriba para Hugo Chávez, a pesar de sus promesas empalagosas redistributivas, y sus esquilmes al patrimonio para regalarlos en el extranjero. El pueblo quiere respuestas directas a sus problemas, ya transcurrieron ocho años de deterioros y la disidencia ha madurado en torno a sus objetivos, siendo de sindéresis pensar antes de actuar.
