La pluralidad de ideas en la oposición
Son conocidas las críticas que les hacemos los venezolanos a los líderes de los partidos políticos y demás factores de la oposición, conminándoles a que se unan y diseñen una estrategia común para enfrentar mas efectivamente al gobierno chavista, el cual como sabemos pretende convertir a Venezuela en una república socialista al estilo castro comunista, dirigido por un presidente vitalicio, según son las aspiraciones del presidente Hugo Chávez, aupado y apoyado por sus mas cercanos e incondicionales colaboradores, y sus asesores iraníes y cubanos.
Desde 1999 a la fecha, la oposición al gobierno venezolano ha ido cambiando en su configuración, estructura, posiciones políticas y tono en el reclamo, de acuerdo al progreso de la cada vez mas negligente gestión administrativa de éste; que aunada a las acciones políticas y económicas que ha venido ejecutando el gobierno chavista, cada día mas sectarias, ineficientes, agresivas y antidemocráticas, demanda de la oposición acciones mas firmes y contundentes que eviten que el problema vaya mas allá de una salida pacífica, como lo es el deseo de todos.
Si al principio había esperanzas por parte de la oposición, de que el gobierno rectificase y orientara su gestión a todos los venezolanos sin excepción, utilizando los criterios y políticas económicas modernos exitosos de comprobada eficiencia a nivel mundial; a estas alturas, esa esperanza al parecer se ha perdido, y es obvio, que el mismo chavismo esta planteando la confrontación política en forma frontal, fanática, irreversible e irreconciliable.
La oposición que se opone a las pretensiones castro comunista y hegemónicas del gobierno – conformada en su inmensa mayoría por venezolanos identificados con el sistema de gobierno democrático, alternativo, pluralista, incluyente, justo, progresista – a pesar de la diversidad de corrientes políticas, de edades, de clases sociales, de intereses personales o grupales, de niveles de educación, de cultura y de razas existentes en su seno; están cada vez mas cerca de unirse tras un objetivo común; como lo es el de defender a la democracia y a las libertades conquistadas tiempo atrás, al costo y sacrificios que sean necesarios.
El que exista pluralidad de ideas en el sector de la oposición, y el hecho de que estas sean respetadas, consideradas y escuchadas abiertamente; en lugar de verse por algunos como una debilidad o indicador de divisiones internas, debe por el contrario, verse como una fortaleza y madurez política de la oposición, la cual no cree en mesías ni predestinados a gobernar, y mucho menos en imposiciones. Esa pluralidad debe verse también como un derecho del ser humano a opinar y ser tolerante con las demás opiniones, aún cuando no sean de su agrado. La pluralidad de ideas es precisamente una de las grandes fortalezas de la democracia.
Demos gracias a Dios, de que existe una gran reserva moral y ética, de ideas frescas, de libertades, de principios y de vocación democrática dentro de la oposición; donde la verdad, la justicia y la sensatez prevalecen sobre la mentira la manipulación y la irresponsabilidad. En virtud de lo expuesto, hago un llamado de hermandad a todos los factores de la oposición a ser más tolerantes y respetuosos con las demás opiniones internas; y en lugar de quejarnos por la situación y criticar a los que piensan diferente, debemos mas bien ofrecernos y comprometernos a colaborar con el sector político o grupos de nuestras preferencias, para la lucha en pro de la democracia y las libertades, las cuales es nuestro sagrado deber de defender.
