Opinión Nacional

La salida, la salida, ¿cuál es la salida?

Artículo 350 de la Constitución de Venezuela: “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad , desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos”.

No es posible entender que es lo que más” de la subversión continental que sigue directrices externas. El desarrollo del país no es lo que le importa, sino que la revolución se consolide y avance.

Colocado el problema en este escenario no venezolano, que es el escenario real, se entenderá mejor por qué la prioridad fue y sigue siendo la política. Por qué no hay tiempo que perder pues cada día que pasa se nos está destruyendo más al país y el futuro de nuestros hijos en aras de un fundamentalismo trasnochado. No hay tiempo para diálogos que carecen de sinceridad, para comisiones de la verdad o la mentira que se tomarán varios meses para establecer lo que sucedió el 11 de Abril, cuando aquí todos sabemos quien es el responsable. No hay tiempo para ir a un recorte del mandato constitucional que exige un referéndum y éste pasa por un C.N.E. imparcial que supone, a su vez, un previo acuerdo de gobierno y oposición en la Asamblea Nacional. Tampoco hay tiempo para el enjuiciamiento del Presidente que exige un proceso judicial y todo proceso es siempre lento. Y mientras nuestra cultura democrática hace que nos movamos en la búsqueda de salidas institucionales, que teóricamente sin duda son siempre las mejores, quienes tienen por ahora el control del poder público trabajan en otro nivel muy diferente sesgando a la FAN aprovechándose de los ascensos y creando una fuerza paramilitar que le responda a eso que llaman “revolución”. Entonces estas supuestas salidas institucionales están logrando dos cosas: entretener y darle esperanzas a la opinión pública que vive pendiente de ellas y darle al régimen justo el oxígeno que necesita para mantenerse por la fuerza. La llamada a Carter se inscribe en la misma maniobra de dilación para ganar tiempo.

La puerta de salida

¿Qué hacer entonces?. Acaso propiciar un golpe de estado?. De ninguna manera porque el remedio sería igual o peor que la enfermedad. Un retroceso histórico.

La salida, a nuestro juicio, pasa por tres pasos de ejecución inmediata porque solo dependen de nosotros los ciudadanos y no de ningún poder público:

Paso Primero: Que la oposición política y la Sociedad Civil se unan en un frente único y coordinen sus actos para aumentar la contundencia de los mismos. Esto supone presentarle al país un programa mínimo con las cuatro o cinco medidas básicas que tomará de inmediato el Gobierno de Transición. Nada complicado. Medidas obvias que cualquiera tendrá que implementar y que hagan posible y fácil presentarle al país una plaforma de lucha común. Esto tendrá de por sí un fuerte impacto político, tanto dentro como fuera de Venezuela.

Paso segundo: Que la oposición política y la Sociedad Civil le soliciten al Presidente el desmantelamiento de las Fuerzas Paramilitares que están aplicándole a los ciudadanos un terrorismo de Estado, rechazado por el país y por la Comunidad Internacional, en un plazo perentorio y, en su defecto, que ordene este desarme directamente la FAN a la que la Constitución le otorga el “monopolio de la violencia”. Una señal concreta de buena fe que exigen tanto las víctimas del día 11 de Abril como los demás venezolanos. Si esto no se ejecuta entonces es obvio cual es la intención: someter a la ciudadanía mediante el terrorismo y por la fuerza. Queda así al descubierto el discurso de paz que el régimen está montando para mantenerse lo que justifica el siguiente paso.

Paso tercero. El tercer paso será que la Sociedad Civil y las Fuerzas Políticas llamen a una movilización de calle monstruosa (11 de Julio) y le den su apoyo a una HUELGA GENERAL INDEFINIDA hasta que el Presidente renuncie o la FAN, recogiendo ese clamor popular, le solicite la renuncia en defensa de esa Constitución que el Presidente viola al quitarle el “monopolio de la violencia” a la FAN. Sector político, Sociedad Civil y FAN aplicando conjuntamente así el Artículo 350 de la Constitución que autoriza y obliga a los ciudadanos, y los militares los son también, a desconocer al régimen no para asumir el poder por la fuerza, sino para defender la Constitución que nos obliga a todos a desconocer “cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos”. Mas claro…..

Resumiendo: Pensamos que se está perdiendo mucho tiempo, el régimen sigue destruyendo al país y continúa armando a su gente. Cualquier otra salida que pueda, en teoría, ser mejor puede no serlo en la práctica pues a veces lo mejor es enemigo de lo bueno. Podemos llegar tarde y que no sea posible implementar el Artículo 350. Se ha pensado en esto? ¿O es que se piensa que tenemos disponible todo el tiempo que queramos? Bajémonos de esa nube. ¡Cuidado!

Los civiles esperan por los militares para actuar y exigen que estos hagan cumplir la Constitución y los militares esperan que sean los civiles los que den el primer paso. Creemos que los militares tienen la razón. El primer paso es de los civiles y después los militares sabrán muy bien qué es lo que tienen que hacer para defender la subsistencia de una sociedad civilizada que pasa por el respeto a la Constitución

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