La última rendija
Cuando en 1952 la dictadura convocó a elecciones, los consecuentes, los fieles interpretes del sentimiento popular y los arrechos de siempre, se opusieron a ellas, aduciendo como ahora, que ellas serían fraudulentas, que con ellas sólo se convalidaba la dictadura, etc., etc., etc. Los resultados son de todos conocidos. El pueblo intuyó la oportunidad y pasó por sobre las casandras, propinándole a la dictadura un golpe del cual nunca más pudo recuperarse.
Hoy por hoy, para poder justificar lo injustificable, Chávez y sus lacayos intentan convencer al mundo de su propia incapacidad, convencerlo que una oposición escuálida, oligarca y pro imperialista le hizo fraude a su propio pobre gobierno, a sus pobres muchachos. Eso no lo cree ni el mismo, pero como de lo que se trata es de establecer la pauta sobre la cual se construya la gran matriz de opinión que desea y necesita, para seguir mintiendo y atracando en despoblado a lo que queda de país, lanza la mentira con descaro para que lo coreen los subalternos de poco coturno.
Ahora, como entonces, debemos mantener la mente despejada, la cabeza fría y el ánimo despierto. Creo, sinceramente, que los Rectores Mejía y Zamora deben reincorporarse al CNE de inmediato y que SUMATE, en un alarde más de eficiencia, debe producir a los impugnados todos los datos necesarios para hacer el debido reparo que solicitan los rectores gobierneros del CNE.
Si el CNE dice dar como validas 1900 000 firmas, pues vamos a convalidarle las 550 000 que faltarían para que convoque el referéndum tan temido por el dictador y sus burócratas.
No tengo dudas sobre la capacidad de la oposición para lograr esa meta y superarla holgadamente, entonces ¿con qué argumento se presentaría el factòtum para negar el referéndum?. ¿ Cómo podría justificarse ante sus propios seguidores y ante la Comunidad Internacional?.
Creo que no es el momento de dejarnos enceguecer por la arrechera que calculadamente nos están imponiendo, es necesario aprovechar esta última rendija. Si no la hacemos ahora, después habrá que esperar coyunturas lejanas en el tiempo. Ahora más que nunca. ¡ Calma y Cordura ¡
