La valentía de Leopoldo López
Leopoldo López es un joven líder político que logró destacarse por su brillante desempeño como alcalde del Municipio Chacao de la ciudad de Caracas, cargo en el que demostró tener una gran capacidad para dirigir y conformar un equipo de trabajo que llevó al municipio a alcanzar los estándares de infraestructura y servicios sociales similares a los de países del primer mundo. El país reconoció en López a un líder presidenciable; razón por la cual para el régimen Castro comunista que desgobierna y destroza a Venezuela desde hace 15 años, este joven político se transformó en una verdadera amenaza y, por lo tanto era imprescindible anularlo.
Primero el gobierno del difunto procedió a su inhabilitación para ejercer cargos públicos tras ser acusado, en 1998, de haber recibido recursos de la gerencia de Petróleos de Venezuela (PDVSA), que ocupaba su madre, Antonieta Mendoza, para fundar el partido opositor Primero Justicia. López llevó su caso a la Comisión y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH y Corte CIDH) y ambas concluyeron que hubo una violación de sus derechos. El régimen desconoció tal fallo y mantuvo la inhabilitación, creyendo que con tal medida anularía políticamente a López. Lo cierto es que ha sucedido todo lo contrario. Veamos.
Después de 15 años de cubanización, el país tiene como “logros” la pérdida de la soberanía nacional, corrupción flagrante en todos los sentidos, degradación moral, dilapidación de los bienes de la nación, confiscación de la propiedad privada, el enriquecimiento ilícito de la Boliburguesía (única burguesía que existe en el país),violación de los derechos humanos fundamentales de los venezolanos, desaparición de la libertad de expresión no solo en lo concerniente a los medios de comunicación, sino también en materia electoral por parte de un régimen que tiene como mentor al Castro comunismo. La nación ha visto la transformación de Venezuela en un una colonia de Cuba, a su otrora democracia en una dictadura, su libertad en esclavitud y a sentir que como pueblo está bajo constante sospecha por parte del Estado.
La única respuesta que el pueblo venezolano recibe por parte de un Estado transformado en régimen es la infinitamente cruel represión de una Guardia Nacional Bolivariana compuesta por esbirros, una impunidad ilimitada por parte de unos poderes Judicial y Moral que con su actuación hacen gala del discurso de la contradicción y, la intervención de los “colectivos”, grupos armados que apoyan a la “revolución” en el sometimiento de toda una nación.
Es lógico entonces que los estudiantes que desean vivir en democracia protesten y luchen por su libertad, ya que NO ven futuro en una Venezuela en la que las garantías dejaron de existir, con su futuro borrado, sin oportunidades de crecimiento, en un país que fue transformado en un estado forajido primero por el difunto y después por el ilegítimo Maduro.
Es lógico que no solo esa juventud, sino el resto del pueblo que desea vivir en libertad se haya decidido a alzar su voz una vez más. El pueblo venezolano nunca ha dejado de luchar por la recuperación de su democracia. Cierto es que ha habido fallas, oportunidades perdidas, cansancio tanto por parte del pueblo como por parte de sus dirigentes, pero también es muy cierto que el régimen Castro comunista venezolano ha hecho un despliegue ilimitado de traición, abuso y crueldad contra el pueblo venezolano al que considera como su capital para mantenerse indefinidamente en el poder.
El pueblo sigue sin que lo obliguen al ver la valentía, honestidad y un discurso respaldado por la acción como son los de Leopoldo López, María Corina Machado, Antonio Ledezma, Diego Arria, y tantos nuevos líderes estudiantiles o jóvenes recién graduados de las universidades, los formados en el sindicalismo, los increíbles líderes regionales, los experimentados líderes en todos los campos de la vida en el país que saben lo que es una administración sana, que luchan por preservar el acervo cultural y por lo tanto sobre una base moral se oponen al régimen opresor.
Leopoldo López “no se entregó” como pretenden hacerlo creer, sino que le ha dado a la nación venezolana una muestra de verdadero amor por la patria, que se ha visto mancillada y abusada por quienes han demostrado ser la contrariedad del patriotismo.
