Las cosas en las que creo
El pasado domingo 7 de Octubre el país habló. Hugo Chávez fue re-electo para un tercer período de 6 años, con lo cual habrá sumado en el 2019, 20 años en el poder. Henrique Capriles Radonski, candidato de la Unidad Democrática, perdió esa elección, pero su trabajo ha contribuido ha redefinir el escenario político de Venezuela.
Frente a lo ocurrido el pasado domingo, y a todo lo que nos ha colocado en esta acera circunstancial, me permito compartir con Uds., las cosas en las que creo.
Creo que somos una sociedad enferma pero feliz. Creo que a una mayoría de venezolanos no les importa, tal como aseveró el Presidente Chávez, si su cotidianidad está llena de carencias en servicios, de inseguridad o muy baja calidad de vida. Ellos han expresado con claridad su fervoroso apoyo a Hugo Chávez religiéndolo, evidenciando una conexión emocional, una comodidad o un temor, que rebasa cualquier parámetro lógico-político o de racionalidad electoral.
Creo, sin embargo y con respeto, que esos compatriotas pese a carecer, en muchísimos casos, de educación o formación, no son ignorantes, sino perfecta y absolutamente pragmáticos y conformes con el modo y estilo que ha desarrollado esta gestión para atenderlos con las Misiones y otros planes de asistencia y ayudas.
Creo que este gobierno ha promovido con frío y estratégico calculo un proceso de estatización y control de la economía y del tejido institucional del país de tal magnitud, alcance y complejidad, que ha creado barreras estructurales diversas en la dinámica política nacional, para quienes aspiren o pretendan acceder al poder.
Creo que Capriles hizo una campaña electoral impecable, y que la posibilidad de que se convierta hoy en el líder de la oposición, dependerá concreta y operativamente, de la conducta que asuma para defender, sin dudas ni titubeos, la opinión de más de 6.500.000 de venezolanos que no comparten el modelo político de Hugo Chávez.
Creo que ningún país del mundo puede lograr un importante crecimiento económico, del empleo, la inversión y productividad, sin la participación, el respeto y las garantías a la gran empresa privada. Creo que el panorama económico, fiscal y productivo que enfrentará Venezuela en los próximos meses, demostrará tristemente para el bolsillo de los venezolanos, el agotamiento e inviabilidad del actual modelo estatizante y de petropopulismo consolidado por Chávez.
Creo que tanta impunidad, corrupción y sinvergüenzura en la gestión pública, tarde o temprano se le revertirá al gobierno.
Creo en tanto mercado como sea posible, y en tanto Estado como sea necesario, y que detrás de la monserga anti-capitalista del gobierno, hay una doble moral, hay gustos boliburgueses y riquezas que serán cada día más difíciles de esconder por parte de sus más diversos personeros, dirigentes y representantes.
Creo que a pesar de su declaración llamando al diálogo, a la unidad nacional y al respeto a las diferencias, el presidente Chávez (tal como ha sido su praxis histórica) no honrará su palabra, e intentará a través del insulto amedrentar e ignorar a la mitad del país.
Creo que la unidad es nuestro principal logro y activo político, pero es necesario un mayor trabajo en las zonas populares con valentía y capacidad de escuchar y generar confianza en la idea y constatación de que es posible otra Venezuela. Ante las próximas elecciones regionales, la Unidad debe continuar siendo nuestra bandera, porque sin ella, será muy difícil seguir construyendo una nueva mayoría política alternativa en el país.
Aunque a muchos les invada la resignación, la tristeza, el miedo o el conformismo, creo que hemos avanzado hacia la consolidación de otra visión del país. Creo en Dios. Creo en el talento, bondad, ética y convicción de mucha de nuestra gente.
Sigamos adelante. La verdad saldrá a relucir. No se si será en un día, en un mes, en un año o en 20. Pero creo que nuestro triunfo llegará. La mejor victoria es aquella que se logra gracias al apoyo de quienes, alguna vez, trataron de impedirla.
@alexeiguerra
